Ribagorza

INFRAESTRUCTURAS

Reabierta al tráfico la N-260 entre Campo y Seira tras casi tres meses de cierre

Las obras de acondicionamiento de la carretera se han visto dificultadas por dos desprendimientos de las laderas

Vehículos ayer circulando por la N-260 entre Campo y Seira.
Vehículos este jueves circulando por la N-260 entre Campo y Seira.
E.F.

La carretera N-260 entre Campo y Seira se reabrió al tráfico este jueves, casi tres meses después del cierre por el acondicionamiento del tramo, dificultado por los desprendimientos. La inestabilidad de la montaña hizo que el cierre del 6 de abril se ampliara desde Seira hasta El Run por un deslizamiento en el Congosto de Ventamillo, en un tramo añadido que se reabrió el pasado 18 de junio, mientras que otro desprendimiento -aún mayor, encima de la localidad de Campo- obligó a prolongar casi un mes más la interrupción del tráfico hasta Seira.

Con la reapertura de este jueves se retoma una relativa normalidad viaria en la parte ribagorzana de la N-260 para los sufridos vecinos y para los visitantes, aunque la velocidad queda limitada a 60 kilómetros por hora, salvo en zonas puntuales en las que será a 40 kilómetros por hora, anunciaron desde el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que aconseja “máxima precaución a los usuarios” ya que los trabajos continúan y anuncia “cortes intermitentes ocasionales”.

Los alcaldes de la zona, Eusebio Echart (Campo) y Daniel Larramona (Seira) ya manifestaron su satisfacción por la reapertura “necesaria”, tras el anuncio del Mitma de hace algunos días. A ellos se sumó, en nombre de los empresarios, el presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Benasque (ATEVB), José María Ciria. “La han abierto dentro del plazo que se comprometieron después del desprendimiento”, comentó, lamentando la falta de información y aludiendo al retraso en la colocación de los carteles informativos de las vías alternativas y de la premura con la que se ha anunciado.

Ciria resaltó el esfuerzo del valle ante el cierre viario tanto a nivel social como económico. “Es una carretera indispensable para el valle porque la vuelta es insufrible y ha habido un valle sufriendo social y económicamente”, dijo aludiendo a la dificultad de los vecinos para desplazarse a recibir servicios básicos como el sanitario, pero también a la afección turística. “Se ha perdido una parte de turistas, sobre todo los clientes de proximidad”, dijo, confiando en que no vuelva a cerrarse. “Espero que hayan adelantado y que esto suponga que no se corte más”, consideró.

Respecto al Congosto de Ventamillo, reabierto el 18 de junio y cerrado por el desprendimiento de febrero, fue tajante. “Está muy bien que hayan arreglado los daños del desprendimiento, pero era un buen momento para emprender una obra de verdad como sería el túnel”, insistió.

La esperada reapertura al tráfico de la carretera N-260 en Ribagorza se produjo a las 10 horas de este jueves, más tarde de lo previsto ya que a la ejecución de los trabajos programados de acondicionamiento, ha habido que sumar las actuaciones destinadas a reparar los daños producidos por el desprendimiento registrado el pasado 20 de abril cuando se trabajaba en la apertura de la boca de uno de los túneles.

Además del tránsito de numerosos vehículos particulares y de empresa, la N-260 en Ribagorza recuperó este jueves el servicio de línea regular Huesca-Benasque, prestado por la empresa de transporte Avanza, que volvió con su horario y recorrido habitual y el cien por cien de los servicios.