Ribagorza

EMPRENDIMIENTO

La Cooperativa del Ésera culmina su expansión con un nuevo supermercado

La entidad agropecuaria, con sede en Campo y 36 años de historia, ha invertido 320.000 euros para mejorar los servicios a los socios y al público

El gerente de la Cooperativa del Ésera, Marcos Garuz, en el nuevo supermercado.
El gerente de la Cooperativa del Ésera, Marcos Garuz, en el nuevo supermercado.
E.F.

La Sociedad Cooperativa Agropecuaria del Ésera de Campo ha culminado en los últimos meses su última fase de expansión tras casi cuatro años de inversiones tendentes, siguiendo fiel a su filosofía, a dar un mejor servicio a los profesionales del sector primario de la zona y al resto de vecinos, mientras consolida en paralelo puestos de trabajo para gente del territorio. El nuevo supermercado ubicado a la entrada de Campo y anexo a la nueva nave para suministros agrícolas y ganaderos es la cara visible de esta expansión en la que el colectivo ha invertido unos 320.000 euros.

La Sociedad Cooperativa Valle del Ésera nació en 1985 con algo menos de una veintena de socios, explica su gerente, Marcos Garuz. “La cooperativa lleva 36 años en funcionamiento y la crearon unos socios fundadores, unos quince o veinte. Eran gente de Campo y de las poblaciones de alrededor, todos relacionados con la ganadería de leche. Poco a poco fueron aumentando, se fueron sumando de más pueblos, como Foradada del Toscar o las Vilas del Turbón y también gente del ovino y de otros sectores agrícolas. Así que el germen fue el vacuno, pero se abrió y llegaron a ser hasta 83 socios”, relata Garuz.

Actualmente, la Sociedad está compuesta por un total de 58 socios, todos ellos de poblaciones de la zona, además de Campo, hay de Beledé, Valle de Lierp, Valle de Bardají o Foradada, entre otras. Sus objetivos siguen siendo los mismos que motivaron su creación y su función se ha visto fortalecida por el nuevo escenario abierto por la pandemia en el mundo rural. “Cuando nació, la gente no tenía servicio, tenían que bajar a Graus o a Barbastro para comprar lo que necesitaban para sus explotaciones. La idea fue hacer un centro donde pudieran comprar piensos y maquinaria y así se hizo. Y eso es lo que se sigue haciendo -prosigue Garuz- la Cooperativa compra mucho volumen de piensos, abonos y semillas para que el ganadero tenga aquí un buen servicio y un precio competitivo. El objetivo es facilitar la labor de los ganaderos contribuyendo a mantener el sector”.

Nave de piensos y material, junto al Turbón, de la Cooperativa Agropecuaria del Ésera, que da empleo a cuatro vecinos.
Nave de piensos y material, junto al Turbón, de la Cooperativa Agropecuaria del Ésera, que da empleo a cuatro vecinos.
E.F.

Sin embargo, no se trata de unas instalaciones y productos cerradas a los socios, ya que tienen un carácter totalmente abierto. “Distribuimos no solo a los que están en la cooperativa sino a todo el mundo, a clientes ganaderos, agricultores y a quienes no lo son. Hemos llegado a tener en cartera un total de 1.800 clientes en estos momentos. Lo que supone un incremento, en los últimos 10 años, de unos 1.400 clientes”, precisa el gerente.

La expansión de la Cooperativa comenzó con el almacén nuevo hace unos 3 años y medio que supuso una inversión de 85.000 euros. A continuación, se construyó la báscula que se alza en el conjunto, de 12.000 euros, y, en este último año, a raíz del confinamiento, el supermercado, que ha permitido ampliar la tienda original invirtiendo alrededor de 200.000 euros. “Ahora estamos en una fase de estabilizar y amortizar la inversión”, comenta Garuz, explicando las circunstancias en las que se ha acometido la ampliación. “La tienda busca dar servicio, que la gente no tenga que bajar a otras poblaciones a hacer la compra del mes. Hay mucha variedad alta de productos, hay de todo, desde calzado de montaña, a ferretería, bricolaje y menaje de hogar y electrodomésticos, además de la oferta específica de material y maquinaria agrícola, herramientas de taller, pastores eléctricos, etcétera. Tratamos de tener producto y al mejor precio posible”, asegura Garuz.

El confinamiento debido a la crisis del covid evidenció la necesidad de ampliar. “Aquí hay mucha gente mayor, tenemos que facilitar las cosas. Así que optamos por dar un mejor producto, más cantidad de producto y a buen precio porque, con la pandemia, la gente no quería salir de aquí y nos encargaba de todo, así que decidimos dar el salto y con la ampliación tenemos sitio y se trabaja más cómodos”, comenta aludiendo a la buena respuesta de los vecinos y los visitantes, que ya se notan en las últimas semanas.

La Sociedad Cooperativa del Ésera cuenta con una plantilla de 4 personas, que se refuerza con un trabajador temporal en época estival. “Con la ampliación de la tienda, ahora somos 4 y otra persona de refuerzo en verano. Hace 10 años, empezamos 2 y se ha ido ampliando”, relata el gerente, al frente de una plantilla joven y de la zona. “Yo soy de las Vilas, hay otro de Beledé, otro de Campo, una chica de Foradada. Somos todos gente de la zona que, gracias a este trabajo, podemos quedarnos aquí”.

El presidente de la Sociedad Cooperativa del Ésera, José Antonio Rami, es a su vez responsable de la Cooperativa láctea de ganaderos de Aragón que produce la leche Copirineo y que incluye a varios socios de la Cooperativa del Ésera. “Hay que colaborar entre todos”, comenta el presidente, quien ve fundamental el sector primario para asentar población. “Hay que fijar población y dar servicio”, comenta aludiendo a los dos objetivos de la Cooperativa radicada en Campo. De momento, los resultados están siendo buenos y se han triplicado las ventas, asegura esperanzado Rami.

El sector primario se mantiene en la zona de Campo, donde proliferan las empresas de deporte de Aventura, que rondan las 8 aunque adolecen de cierta temporalidad, y el sector de la restauración y el alojamiento turístico tiene bastante peso específico.