La Ribagorza teme perder los consultorios cerrados por la covid

El cierre de los consultorios médicos de varias poblaciones ribagorzanas preocupa a los alcaldes afectados que temen que el servicio no se recupere pasada la crisis sanitaria. Chía, Sahún, Seira o Cerler, entre otros, vieron como se cerraban sus consultas médicas en marzo de 2020, coincidiendo con el inicio del confinamiento, y no se han reabierto.

Todos coinciden en manifestar su temor a que no se produzca su reapertura tras el paréntesis de la covid. “Yo lo veo muy mal. En un momento de pandemia, además, hay que atender a todas las poblaciones. Cada vez que se pierde un servicio es un nuevo mazazo para el mundo rural”, lamentó el alcalde de Benasque, José Ignacio Abadías, al hilo del cierre del consultorio de Cerler, en el municipio benasqués. “Si quieres impedir que la gente se mueva y se concentre, yo tampoco entiendo la medida del cierre porque los llevas a todos a los centros de salud”, agregó preocupado por el regreso del servicio cuando se retome la normalidad.

En Seira, también se cerró el consultorio que prestaba servicio dos veces por semana y, además, ha coincidido con el cierre de la carretera N-260 que limitaba el traslado de los vecinos al centro de Salud de Castejón de Sos, explicó el alcalde, Daniel Larramona. “Las obras en el Congosto han dificultado más los traslados a Castejón, empeorando la situación de los vecinos que no siempre pueden trasladarse. Los médicos solo han venido para urgencias”, aseguró trasladando “el miedo” a que no se recupere su presencia en Seira.

También José Luis Rufat, alcalde de Sahún, afectado por el cierre de los consistorios del propio Sahún -donde se abría dos veces a la semana- y de Eriste, con un día de apertura, desde marzo del año pasado, apeló a su continuidad. “Soy consciente de que, como está la cosa en este momento no es hora de exigencias pero, desde luego, en cuanto pase, reivindicaré su reapertura, por lo menos los que estaban y en los mismos horarios porque pocos servicios que tenemos, no nos podemos permitir que nos los quiten”, dijo, consciente de la saturación en materia sanitaria. “Sé que está la vacunación, las PCR, la quinta ola, pero no hay que cerrar sino reforzar la atención primaria”, consideró, aludiendo a la necesidad de servicios en zonas rurales como la suya, “con mucha gente mayor que vive sola y necesita servicios”, reiteró.

Los vecinos de Chía tienen que bajar al centro de salud de Castejón de Sos para recibir atención presencial y pueden pedir recetas por teléfono, pero el consultorio -ubicado en el Ayuntamiento en un local propio- no se reabre por el momento, pese a que se intentó recientemente. “Abrieron un día hace un mes o así, pero volvió a subir la incidencia y cerraron de inmediato”, relató el alcalde de Chía, Enrique Barrau, algo más conformado que sus homólogos de las poblaciones vecinas. “Si abren, mejor, pero hay que proteger a la gente y confío en las autoridades sanitarias, así que supongo que han tomado la decisión más prudente”, apuntó.