Ribagorza

AGRICULTURA

La Trufa de Aragón espera ser Indicación Geográfica Protegida

El presidente del colectivo dice que se quiere asegurar su calidad

Cursos de formación productores de trufa este verano en Graus
Cursos de formación productores de trufa este verano en Graus
E.F.

 Una vez registrada la marca Trufa Negra de Aragón, se espera reconocer el producto, incidiendo en los estándares de calidad, en una Indicación Geográfica Protegida (IGP) y no en una Denominación de Origen (D.O.), como se pensó al principio.

Así lo anunció el presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, David Royo, tras entrevistarse con las distintas administraciones responsables de estos procesos de calidad.

La D.O. se circunscribe a ámbitos más pequeños y nosotros queremos abarcar todo Aragón”, comentó aludiendo a ejemplos similares como el Ternasco de Aragón que también se ha acogido a este genérico IGP. Mientras la trufa crece bajo tierra de cara a la próxima campaña, “que esperamos que sea casi normal” tras la pandemia, el colectivo sigue modernizándose e impulsando la formación de los productores. “El objetivo es diferenciar la Trufa de Aragón garantizando su calidad y evitando el fraude”, resumió el presidente.

Los truficultores se afanan estos días en garantizar el riego de las plantaciones, ya que las inusualmente bajas temperaturas benefician al cultivo, pero las tormentas están descargando menos agua de la deseada. De las casi 2.000 hectáreas cultivadas de trufa en el Alto Aragón, solo la mitad cuentan con instalación de riego, por lo que la lluvia sigue siendo fundamental. Con el producto bajo tierra esperando el agua y los mercados revitalizándose poco a poco, “hay demanda de trufa de verano y eso es buena señal”, aseguró Royo, quien espera una campaña “con seminormalidad si avanza la vacunación”.

Y mientras llega la campaña en octubre, la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, ha estrenado este verano su renovado logotipo y continúa trabajando para formalizar la Federación de Truficultores de Aragón, que podrían constituirse a final de año, junto con la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa Negra de las Comarcas de Zaragoza (Truzarfa) y la nueva Asociación de Jóvenes Truficultores de Teruel. Junto con las Diputaciones de Huesca y Zaragoza y el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura de Graus (Ciet), las asociaciones inciden en la formación de los productores, asociados y no asociados, para que se comprometan con el reglamento de calidad que lleva aparejada la Marca Trufa de Aragón, registrada con tres calidades de trufa en fresco: Extra, primera y segunda.

“Dentro de este marco, se trata de formar a los productores con cursos de calidad de la trufa para que puedan garantizar la trazabilidad, la selección de calidades y descartar las trufas que no sean aptas para el consumo en fresco”, explicó Royo, quien anunció que, junto con el colectivo trufero de Zaragoza, han adquirido 11 microscopios para esta formación.

De momento, este verano se han impartido dos cursos teórico prácticos, uno en Graus y el otro en Huesca. Paralelamente, se ha ofrecido otro más en la capital ribagorzana, de adiestramiento de perros, sobre todo para los truferos más jóvenes.

La marca y su reglamento, para el que se está formando a los productores, es el primer paso de cara a consolidar la IGP que englobará el producto regional. “Hemos estado trabajando con las distintas administraciones y creen que la trufa se adapta más a la IGP, por distintos motivos”, indicó Royo.

Mientras prosiguen los trámites para concretar el reglamento de esa marca, ya registrada, Royo avanza también que está prevista la integración en la C’alial, en paralelo a este trabajo basado en la diferenciación del producto en base a su calidad. 

Nuevo logotipo de la Asociación de Truficultores
Nuevo logotipo de la Asociación de Truficultores
S.E.