Ribagorza

ENTREVISTA

Pablo J. Rico: “Mis 40 años en el mundo del arte van en paralelo a mi vida literaria”

El crítico de arte presenta este domingo en Castejón de Sos, su novela ‘Pau, el hombre que mira lejos’

Pablo J. Rico.
Pablo J. Rico.
S.E.

Tras dirigir más de trescientas exposiciones, en un centenar de museos de 22 países, el historiador y crítico de arte Pablo J. Rico ha presentado Pau, el hombre que mira lejos, una novela que dará a conocer la tarde del domingo en el Centro Cultural de Castejón de Sos. La localidad ribagorzana acogió el sábado la invitación del propio Rico a la exposición antológica de Santiago Arranz, El artista en su laberinto, de la que es comisario y que los ha unido en plena madurez creativa y personal, 40 años después de su primer encuentro. Entusiasmado con su debut literario, Pablo J. Rico insiste en dar el poder del arte al espectador y al lector. “El artista no es el oráculo de su propia obra. Una obra permite explicar un relato desde la experiencia de cada uno”.

“El proceso de lectura se realiza en función de mi propia experiencia. Es la propuesta que hacemos al espectador. La obra dialoga con él porque la experiencia del artista creando es intransferible”, considera Pablo J. Rico, muy satisfecho con el reencuentro con Santiago Arranz al hilo de esta exposición, “acontecimiento cultural del año en Aragón”, en un momento que coincide con su salto al mundo literario.

“Ya desde el principio, cuando empecé a organizar exposiciones, nos tocaba hacer catálogos. Cada vez eran más grandes. Así que estos 40 años de vida profesional en el mundo del arte van en paralelo a mi vida literaria. También el salto tiene que ver con mi afición lectora. Tengo una biblioteca de 14.000 libros”, relata Rico, quien alude a otros factores externos. “Cuando volví a España hace tres años, vi que aquellas exposiciones antológicas de los años 80, 90 y 2000, no se podían hacer. Yo había hecho una antológica de Goya en Venecia con 33 años, 15 exposiciones con Yoko Ono; como director de la Fundación Miró, muchas sobre Miró. Pero esas exposiciones cada vez son más difíciles”, confiesa.

“Mi otra vocación es la literaria, escribir relatos que hacen referencia al mundo del arte que conozco muy bien”, explica en alusión a esta primera novela que tiene mucho de sí mismo. “No es autobiográfica, pero es autoficción o ficción autoreferencial porque se nutre de situaciones y personajes que has vivido y conoces”.

Pau, el hombre que mira a lo lejos es fruto de dar forma al material de que disponía el autor. “Me di cuenta que eran episodios de una posible vida y podía darle juego de imaginación al lector. Pau, Pablo, Paul, etcétera, variaciones del mismo nombre, son como avatares, ramas que se quedaron secas y reverdecen con el recuerdo en esta novela, en un conjunto de episodios que puedan parecer contradictorios”, afirma Rico, muy satisfecho con el “feedback” de los lectores.

“La gente lo lee en muchos casos por segunda vez y algunos incluso subrayan, eso para mí es fantástico”, asegura, contento de participar en un tipo de literatura que va más allá de lo convencional y supone un puzzle para el lector.

“Tengo suficiente material para hacer una trilogía. Alguno de los personajes que aparece en esta primera, puede ser protagonista de la segunda novela”, adelanta el autor, que compartirá en Castejón de Sos sus impresiones como escritor.