Ribagorza

RECONOCIMIENTOS

Los premiados reciben en una emotiva ceremonia su Calibo

Graus entregó los galardones al Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual, a la empresa grausina Pescados Mur y la docente Pilar Rodríguez

Tomás Castillón, acompañado a la gaita por Mariano Pascual, interpretó la albada a los ausentes.
Tomás Castillón, acompañado a la gaita por Mariano Pascual, interpretó la albada a los ausentes.
E.F.

“Septiembre sin tradición pero con emoción” se cerró anoche con la emotiva entrega de los Premios Calibo de la Ribagorza al Centro de Ciencias de Benasque Pedro Pascual, a la empresa grausina Pescados Mur y a la docente Pilar Rodríguez. La alcaldesa, Gema Betorz, felicitó a los premiados y aprovechó para recordar y homenajear al pedáneo de Torrelabad, Miguel Ángel Cadena, fallecido el pasado sábado, “cercano, trabajador, sonriente”. La ceremonia cerró una jornada que comenzó con el llamamiento a la convivencia y el respeto por parte del predicador de estos días, el fraile dominico Emilio Barcelón.

José Playán, Javier Franco, Eugenia Franco, José Antonio Miranda, Ana y Noelia Miranda recogieron el Calibo de Pescados Mur y casi se les intuía bajo las mascarillas la sonrisa que define a la familia, como apuntó la alcaldesa. Eugenia expresó “el orgullo por hacer de su negocio un proyecto de vida” y dedicó el premio a los fundadores hace más de 80 años, Ramón Mur, Carmen y Amparito. “Somos la tercera generación y queremos al proyecto como a uno más de la familia”, dijo desde el corazón.

Los galardonados con los Premios Calibo posaron con las autoridades.
Los galardonados con los Premios Calibo posaron con las autoridades.
E.F.

Gema Betorz incidió en la repercusión del Centro de Ciencias para el territorio a nivel mundial, mientras un agradecido Manuel Asorey, su director, se retrotrajo a 1995. “No podíamos imaginar hasta dónde llegaríamos”, confesó. “Después de todos estos años, es apasionante ver cómo ha funcionado una iniciativa romántica de dos jóvenes físicos de Barcelona y Zaragoza, José Ignacio Latorre y yo mismo, liderados por un científico de prestigio, Pedro Pascual”, con ya más de 14.000 científicos de todo el mundo en 27 años.

La trayectoria profesional y humana de Pilar Rodríguez fue ensalzada por la alcaldesa y una agradecida por Pilar Rodríguez, compartió el galardón con sus compañeros desde 1990 en el colegio Joaquín Costa, al que considera su “casa”.

La alcaldesa hizo presentes a las residencias de mayores y “renovó” el homenaje que se les hizo en los Calibo del pasado año, reiterando “el apoyo” a residentes, trabajadores y familias. Agradeció la colaboración de todos para hacer frente a los momentos difíciles.

Albada a los difuntos

Durante la mañana, el predicador lamentó que “el relativismo ético y la permisividad social están campando en relaciones y actitudes” y aludió a “otro elemento realidad actual” que nos separa a unos de otros: “la dictadura del adjetivo”. “Se habla de persona blanca, persona negra, persona creyente, persona atea, persona homosexual o persona heterosexual y el acento se pone en el adjetivo y así, la dictadura del adjetivo hace desaparecer el valor de la persona”, consideró.

Durante la misa de difuntos, se entonaron las últimas albadas, por parte del coro parroquial y de Tomás Castillón que, acompañado a la gaita por Mariano Pascual, interpretó la albada a los ausentes. La víspera a medianoche, y ante la prohibición del canto de las albadas en grupo de madrugada, dos gaiteros y Alfonso Puyet, cantaron en Costa, la plaza de la Compañía y el Portal de Chinchín, las albadas más emblemáticas.