La feria de San Miguel de Graus recupera su curso

En una jornada con buenas temperaturas y mucha animación, la Feria de San Miguel de Graus ha presentado un aspecto mucho más parecido al habitual en la edición de este miércoles, la número 820 desde su concesión por Pedro II al Abad de San Victorián en 1201. Aunque el Ayuntamiento ha seguido manteniendo el protocolo covid, las medidas se han relajado respecto a la edición de 2020, pese a que sigue sin celebrarse la paralela Feria Caballar, difícil de ajustar a la normativa sanitaria.

El concejal de Cultura, Turismo y Ferias, Julián del Castillo, se ha mostrado satisfecho con el desarrollo del certamen que, si bien ha seguido manteniendo el formato de espacio cerrado en el tramo comprendido entre la glorieta de Joaquín Costa y el Portal de Linés, se ha relajado en la parte superior hasta San Miguel. “Se ha tratado de contar con un aforo controlado, disponer de gel en las entradas, pero que la gente tuviera una mínima movilidad para favorecer también al comercio local”. 

Este miércoles  se alcanzaron 52 puestos (frente a los 34 del año pasado), principalmente de ropa y calzado, aunque también ha habido otros de productos alimentación, artesanía o menaje de hogar. La procedencia ha sido variada y, aunque en su mayoría eran de Aragón, también han estado presentes  de Cataluña, La Rioja, Castilla la Mancha, Navarra o incluso zonas más alejadas como Valencia.

La feria ha estado instalada desde las 9 hasta pasadas las 19 horas, si bien los momentos de mayor afluencia han sido entre las 11 y las 13 y, por la tarde, entre las 17 y el cierre de los establecimientos.