Ribagorza

EJES CARRETEROS DE LA RIBAGORZA

Seira pide alternativas para paliar los efectos de los cortes de tráfico

Al cierre de la carretera a Barbaruens se sumará el de la vía entre Campo y el Congosto de Ventamillo

Los vecinos de Seira se concentran cada tarde para pedir alternativas al cierre de las carreteras.
Los vecinos de Seira se concentran cada tarde para pedir alternativas al cierre de las carreteras.
E.F.

La carretera de Seira a Barbaruens se cerró este miércoles al tráfico hasta el 21 de noviembre para acometer una actuación de mejora que incluye el puente sobre el río Ésera. El cierre por esta obra, que ejecuta la Diputación Provincial de Huesca (DPH), coincidirá, a partir del próximo lunes, con el corte total de tráfico de la N-260 entre Campo y el Congosto de Ventamillo, que dejará aislada a la población de Seira.

Los vecinos llevan días manifestándose cada tarde pidiendo alternativas al cierre por cuestiones laborales y sanitarias, principalmente, mientras el alcalde, Daniel Larramona, está en permanente contacto con el Ministerio de Transportes (Mitma), que ejecuta la obra, y se espera la visita de la subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, en las próximas horas.

Los 7 kilómetros que unen ambos pueblos en la HU-V-6411 se cerraron este miércoles al tráfico, como confirmó el responsable de Infraestructuras de la DPH, Joaquín Monesma. “Se cierra, en un principio, para 40 días. Nos interesa agilizar por todos los medios, pero es un trabajo farragoso porque está bastante deteriorada”, indicó, refiriéndose especialmente al puente, que requerirá un nuevo encofrado en una compleja obra de ingeniería.

El alcalde de Seira, Daniel Larramona, explicó que la actuación hasta Barbaruens afecta a media docena de vecinos en Seira de Arriba y a una docena en Barbaruens. “Pueden pasar solo por abajo, por el río”, precisó el edil. Esta actuación que aísla a parte de la población coincidirá con el cierre de la N-260, que cierra Seira tanto hacia Castejón de Sos como hacia Campo, como ya ocurrió la pasada primavera.

Las franjas horarias de apertura para el transporte escolar y en algunos momentos de la tarde no satisfacen al alcalde, que espera que se puedan “flexibilizar” las medidas respecto al último corte, ni a los vecinos que se manifiestan diariamente junto a la carretera pidiendo alternativas.

“Yo no puedo llegar a mi puesto de trabajo en la planta de Veri, en Castejón, a las 6 de la mañana. Sin contar si pasa alguna emergencia”, comentó Mario Suari, indignado como muchos otros vecinos por la falta de consideración e información. “Nos ha dicho un concejal que viene la subdelegada esta semana, pero aún no sabemos cuándo”, dijo, lamentando también el agravio comparativo: “Para los que han de ir a esquiar abrirán, pero para los que tenemos que ir a trabajar no se hace nada. Somos ciudadanos de tercera”.