Lascuarre celebra su Fira de San Martín más multitudinaria

Lascuarre ha recuperado este sábado, por todo lo alto, su tradicional Fira de San Martín, la más multitudinaria de los últimos años y cuyos orígenes se remontan al siglo XII, con un amplio y variado programa tras el parón por la pandemia. La explanada que se abre frente a la ermita románica de San Martín ha acogido el mercado de artesanía y productos de la zona y la muestra de ganado, pero también el espacio de bar y degustación en las hogueras, los juegos tradicionales y la actuación musical, entre otras atractivas propuestas.

Cestería, ropa, utensilios del hogar o productos de agroalimentación, entre otros productos, se han puesto a la venta en la Fira de San Martín, instalada junto a las dos grandes hogueras dispuestas para calentar, aunque la mañana no ha sido especialmente fría, y para asar los productos adquiridos "in situ". Algo más alejada, y próxima a la ermita, se ha contado con una pequeña muestra ganadera, principalmente compuesta por ganado ovino y caprino.

La zona ha sido un hervidero de personas desde primera hora, con vecinos y visitantes que han disfrutado de la exposición “Cerámica El Portalet” en la propia ermita, o de los juegos de madera gigantes para gentes de todas las edades con la empresa “Juegaragón”. A última hora de la mañana, se ha contado con la actuación del grupo de versiones “Aleste”. Como curiosidad, cabe reseñar que los vecinos de Lascuarre mantuvieron la tradición del "Juego del Cacho", que se juega esta jornada.

Los orígenes del certamen se remontan al siglo XII y de su importancia histórica y económica da fe el hecho de que fuera protegido por los reyes aragoneses y los tenientes del entonces importante castillo de la localidad.

Respondiendo a las nuevas costumbres y a las distintas demandas económicas y sociales, la feria ha ido evolucionando desde su vocación ganadera original a la muestra de los productos artesanos y la venta de ropa, alimentación y utensilios diversos pero sigue encontrando espacio para una simbólica muestra ganadera y manteniendo un innegable poder de convocatoria como punto de encuentro de gentes de toda la comarca ribagorzana.