Ribagorza

TRADICIONES

La romería a la ermita de San Bllascut recupera su fuerza y tradición

La cofradía se encargó de distribuir las 120 tortas, troceadas y bendecidas con rama de buixo

Tradicional reparto de torta realizado en la romería de la ermita de San Bllascut.
Tradicional reparto de torta realizado en la romería de la ermita de San Bllascut.
Ángel Huguet

El regreso a la normalidad se celebró, también, por los numerosos vecinos de Campo que recuperaron la tradicional romería a la ermita de San Bllascut con motivo de las fiestas patronales de la localidad. Nacho Cardona, arcipreste de Ribagorza, mostró sus excelentes dotes de animador en la misa donde bendijo el aceite con el que se untan los oídos para que el santo local los preserve de males, según cuenta la tradición oral.

La cofradía se encargó de distribuir las habituales 120 tortas, troceadas, bendecidas con rama de buixo, que se degusta con anís, en los alrededores de la ermita, edificación ubicada en las laderas del monte Käisigá.

En esta ocasión, la romería tuvo connotaciones emotivas después de dos años en los que fallecieron vecinos que fueron habituales, “recuerdo a mi madre y siento paz mientras subo a la ermita” explicaba Rosita Sesé al lado de su hermano Miguel, por citar una referencia local, entre otras. En líneas similares hubo más recuerdos familiares y oraciones por la paz entre los niños.

La costumbre se conserva de la Cofradía de la Virgen del Rosario que desapareció en 1882, “la gente tiene mucha fe en San Bllascut y se mantiene la tradición de untar los oídos con el aceite, extensiva a los niños” según explicó Joaquín de Mur, prior de la Cofradía de la que forman parte Ángel Serveto, Joaquín Canales y Daniel Saura, encargados de organizar la romería.

En el interior de la ermita hay un cuadro pintado sobre San Bllascut, de autor desconocido, con más valor sentimental que artístico.