Ribagorza

GANADERÍA

Agropecuaria del Isábena se supera gracias a su dedicación

La empresa del grupo mazana ha sido distinguida recientemente con el máximo galardón de los porC d’or

Nave maternidad de los lechones con madre, en la granja de Laguarres-Agropecuaria del Isábena.
Nave maternidad de los lechones con madre, en la granja de Laguarres-Agropecuaria del Isábena.
E.F.

Un manejo "delicado", la formación de un personal motivado y responsable y proyectos de Investigación y Desarrollo en bienestar animal, protección del medio ambiente y mejora de la productividad son la clave del éxito de la granja de Laguarres-Agropecuaria del Isábena, de la empresa Mazana, distinguida con el máximo galardón en los premios Porc d'Or, otorgados recientemente, que se sumó al obtenido por esta misma explotación en 2019, también en la categoría Diamante.

La granja Laguarres-Agropecuaria del Isábena, en marcha dese 2016, se ha convertido en emblema de Mazana gracias a una plantilla comprometida de 14 personas que velan por el funcionamiento de esta instalación de vanguardia donde 3000 cerdas crían unos 120.000 lechones al año.

La explotación cuenta con sistema de alarma, emergencia, ventilación forzada y refrigeración controlada en remoto. Está dotada, además, con una instalación de dobles vallados que separan la zona sucia y la zona interna de la granja a la cual se accede solo mediante vado de desinfección y código, ya que el pienso se descarga siempre desde el exterior. Los empleos extreman las medidas de higiene con ducha obligatoria a la entrada de los vestuarios, divididos en zonas: ropa de calle, ducha, zona de vestuario, y zona de cambio de calzado. "Es muy importante la bioseguridad externa e interna para mantener la sanidad, que es el principio de todo", asegura el veterinario de la granja, Pablo Mur. Los puntos fuertes de Agropecuaria del Isábena son, a su juicio, "el manejo delicado y la formación y motivación del equipo" en un proceso marcado por los espacios. La nave de cubrición, donde comienza, consta de distintas salas para facilitar la desinfección. En esta nave, los "berracos" detectan el celo de las cerdas antes de ser cubiertas con semen y pasar, una vez confirmado el embarazado a los 28 días, a la siguiente fase.

La nave de gestación confirmada está dotada con boxes de libre acceso que garantizan el bienestar animal. "Son corrales amplios de los que pueden entrar y salir y en los que permanecen hasta una semana antes del parto en grupos de 40 distribuidos por tamaño y por ciclo. Las primerizas, por ejemplo, están juntas", detalla Mur. En la nave de maternidad se atienden los partos, se igualan las camadas y se hacen las tareas básicas de procesado de lechones. "Se hacen manejos para que lechones y cerdas estén en las mejores condiciones con parideras con placas calefactadas y dosificadores electrónicos asignados a la plaza y la cerda, para control individual de la alimentación y detección de posibles alteraciones en los animales", agrega el veterinario de Mazana.

Plantilla de Agropecuaria del Isábena.
Plantilla de Agropecuaria del Isábena.
E.F.

Tras pasar 28 días en maternidad, los lechones se destetan y salen para los cebaderos.

Con su viaje terminara un ciclo que se reinicia con las madres regresando a la nave de cubrición, a las que se incorporan primerizas recién llegadas de la nave de recría, que siguen un proceso más cuidadoso si cabe, en esta granja enfocada al bienestar animal a través de sus innovadoras instalaciones, los proyectos de investigación y el esmero del personal.