JORNADA TRADICIONAL
Centenares de grausinos disfrutan una jornada con gran ambiente en la romería de San Pedro
La celebración, amenizada con la música de las charangas, comenzó con una misa oficiada por el obispo de Barbastro-Monzón

Centenares de grausinos disfrutaron este lunes de la tradicional Romería de San Pedro que, por primera vez, contó con la participación del obispo de la Diócesis-Barbastro Monzón, Ángel Pérez. El prelado ofició la misa frente al templo y presidió la procesión previa con la bendición de términos, señalizada este año en lo que constituye una de las mejoras recientes.
El prior de la Cofradía de San Pedro, Luis Solano, agradeció que el obispo aceptara la invitación del colectivo. "Es la primera vez que el obispo celebra la misa y nos acompaña en la procesión con la bendición de términos, este año, junto a la señal obra de Alfonso Riazuelo que de forma fija marca los cuatro puntos cardinales y se corona con una veleta con la imagen de San Pedro de Verona", detalló.

Como siempre, el momento de la procesión y la misa, en la que colaboró con el obispo el Padre Alejo, deparó las imágenes más tradicionales de esta Romería que coincidió con una jornada calurosa, soleada y con algo de viento. Los vecinos, que como siempre subieron en grupos de amigos, disfrutaron del buen tiempo, el buen ambiente, la música de la charanga y las mejoras introducidas en los últimos tiempos, centradas sobre todo en la pista de acceso (gracias al Ayuntamiento de Graus y los APN), la pintura de la ermita y la iluminación. "El gran proyecto sigue siendo hacer un baño, que es lo que más nos piden", adelantó Luis Solano.
Por la tarde, la charanga Band&Diez amenizó la comida de los distintos grupos, que sufrieron este año la prohibición de hacer fuego debido a la sequía, ya que solo se permitió utilizar la brasa de la Cofradía. A la bajada, a las 19 horas, la propia charanga amenizó el baile en la plaza de San Miguel, donde se repartió poncho.
Aunque la Romería a San Pedro se trasladó hace décadas al 1 de mayo para garantizar que fuera una jornada festiva, las celebraciones en torno al santo comenzaron el 29 de abril, día de San Pedro, con la misa de hermanos y la recepción de la veintena de nuevos cofrades que se suman a los 80 con que se contaba, superando el centenar.