Góriz, la vida a 20 grados bajo cero en un refugio del Pirineo de Huesca

HUESCA.- Vivir con temperaturas bajo cero día tras día no les asusta. Los guardas de los refugios de montaña del Pirineo están habituados a condiciones atmosféricas bastante extremas.

Luis Muñoz asegura que, en Góriz, casi todos los invierno hay algún momento en el que el mercurio se aproxima a los - 21 grados, la mínima que él recuerda en sus 12 años custodiando la insalación montañera, junto a otros tres compañeros más.

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El sábado por la noche, se vivieron los momentos más crudos del temporal y el domingo por la mañana se registraron 14 grados negativos. Antes, al amanecer, la sensación térmica rondaba los -40 grados.

A partir de ahí, la temperatura comenzó a recuperarse y el viento a amainar y el lunes a mediodía el termómetro se situó en -1, una temperatura muy "asequible".

"Casi todos los años podemos llegar a los -20 o -21 grados, con esas olas polares que nos llegan, pero la mayoría de los frentes que nos han llegado este invierno han sido atlánticos, ha hecho frío pero no tanto", comenta Luis Muñoz.

Tras la remodelación del refugio, enclavado en el Parque Nacional de Ordesa, en la comarca del Sobrarbe, ya no temen que las bajas temperaturas puedan causar afecciones a la instalación. "Cuando no hay nieve, a principio del invierno, en el exterior se pueden congelar cosas, pero cuando hay un manto grande no, porque actúa como aislante. No hay problema con las tuberías y desagües", explica.

No siempre ha sido así. Antes de las obras realizadas en Góriz, los problemas en los tubos de agua de la cocina eran frecuentes.

No le "temen" tanto a las temperaturas, como al viento. "Eso sí nos afecta más -reconoce-, porque, cuando sopla fuerte, no puedes salir del refugio. Con ventisca no se puede hacer nada".

Para esos momentos de "confinamiento" tienen sus propios entretenimientos, como la lectura, juegos de mesa, programas y películas que pueden ver a través de internet, las redes sociales y otras actividades.

El 30 de enero, Luis Muñoz y Joaquín Parejo "Pilti" dieron el relevo a sus compañeros, Joan María Vendrell y Pau Costa. "Nos costó llegar hasta aquí -relata Luis Muñoz-Tuvimos que abrir huella, y luego hemos estado algún día con mucho viento".

Este martes estuvieron a cero grados, con los cielos nublados y algo de ventisca. Las condiciones meteorológicas han mejorado mucho y este miércoles han amanecido con tres grados positivos.

Esperan a dos montañeros y para el fin de semana tienen más reservas.