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SOBRARBE - PATRIMONIO

San Victorián lucha por seguir contando la historia de Aragón

El Pueyo de Araguás ha costeado las visitas de 2019 porque la DGA no firmó el convenio, que rubricará ahora para reabrir en marzo el relevante enclave para el antiguo reino en el siglo XII

San Victorián lucha por seguir contando la historia de Aragón
San Victorián lucha por seguir contando la historia de Aragón
S.E.

HUESCA.- Abrir una entrada al público por la antigua hospedería es ahora el reto para mejorar el acceso al monasterio de San Victorián, un relevante enclave del antiguo reino de Aragón en los siglos XI y XII, situado en el municipio sobrarbense de El Pueyo de Araguás. El Gobierno de Aragón asegura que continuará este año con la restauración, aunque sin detallar si existe una partida asignada para este cenobio del que en las últimas décadas se han recuperado la iglesia, la torre y el claustro entre dependencias en ruina. San Victorián, del que este domingo se celebró la onomástica, mantiene su lucha por contar la historia de Aragón.

A lo que sí se ha comprometido este año, según explican desde la dirección general de Turismo de la DGA, es a firmar el convenio para las visitas guiadas, de marzo a diciembre. Hasta entonces, se pueden concertar citas para grupos en la Comarca de Sobrarbe. En 2019, tuvo que costearlas el Ayuntamiento de El Pueyo de Araguás íntegramente desde que se reabriera el monumento al público en 2011, tras una rehabilitación y tras permanecer cerrado durante décadas por su mal estado de conservación.

La apuesta es por la mejora de la accesibilidad al monasterio ya que la entrada por la hospedería permitiría también al visitante tener una visión de conjunto. De este modo, se entraría desde el aparcamiento, en lugar de subir por el lateral y acceder por la iglesia, la primera dependencia que se rehabilitó. Fue el 3 de agosto de 2011, tras finalizar su reconstrucción, cuando se mostró al público.

Tras décadas de abandono, la primera rehabilitación se llevó a cabo en 1992, por un acuerdo de la DGA y el Ministerio de Cultura, por el que invirtieron 40 millones de pesetas. En 2009, se acometió la recuperación del interior de la iglesia, donde se hallaron los restos de la planta primitiva del templo, tras una inversión de 711.000 euros. Fue la actuación que permitió devolver este monumento al público, cerrado al culto desde la década de los 50.

El siglo XX fue demoledor para este monasterio, considerado el más antiguo de España por su vinculación con el de San Martín de Asán (siglo VI), aunque su ubicación es discutida. San Victorián (Beturián, en la zona) nació en Italia en el año 480 y vivió de eremita en la cercana cueva de La Espelunga hasta que fue nombrado abad. El monasterio adquirió su nombre cuando fue reconstruido en el siglo IX por Ramiro I de Aragón, que incorporó a Aragón los condados de Sobrarbe y Ribagorza. Y fue allí donde su hijo Ramiro el Monje y Ramón Berenguer IV decidieron los esponsales con Petronila, la unión que dio lugar a la Corona de Aragón.

El monasterio se convierte en un importante centro neurálgico en los siglos XI y XII y, en el XVI contaba con 54 parroquias. Fue en el XVIII cuando, con el apoyo de Felipe V, se reedificó la iglesia. Con la desamortización, pierde gran parte de sus tierras, los monjes dejaron el monasterio en 1874 y sus obras se trasladan a otras iglesias de la Diócesis de Barbastro, como el coro que se puede ver en la parroquia de Boltaña. A finales del siglo XX, después de que se marchara la familia que lo habitaba, comenzó la lenta rehabilitación.

Tras la apertura en 2011, el dinero para recuperar San Victorián ha llegado poco a poco. A principios de ese mismo año, la DGA compró por 279.000 euros la hospedería y el palacio abacial, que estaba en manos privadas. En los años anteriores, el último propietario, Luis Vecino, soñó con construir un complejo para celebrar bodas, como ya había hecho en el monasterio de Boltaña, e incluso embotellar agua de San Victorián.

LOS ÚLTIMOS AÑOS

A finales de 2014 comenzaron las obras para reforzar los muros del claustro, con la intención de frenar el deterioro de este espacio en el que la ruina se cebó durante décadas. El Gobierno de Aragón ha invertido desde entonces más de 200.000 euros. Además, se acometió la reparación de la cubierta de la iglesia, así como el acontecimiento del claustro y la torre, con una inversión de 90.750 euros. El presidente de Aragón, Javier Lambán, asistió al inicio de las obras el 31 de octubre de 2016, tras las que estos espacios se incorporaron a las visitas en 2017.

Por primera vez se podía recorrer el claustro y, desde allí, ver otras estancias como el refectorio (comedor de los monjes) y la biblioteca. Por otro lado, al final de la pasada legislatura se firmó un convenio con Red Eléctrica Española gracias al cual se instaló un sistema de iluminación de la torre, que incluye un reloj programador. Al mismo tiempo, se actuó en la zona de los huertos.

Desde su apertura, casi 25.000 personas han recorrido el monasterio de San Victorián. En agosto de 2011 comenzaron las visitas guiadas, y en 2012 ya se empezaron a ofrecer visitas teatralizadas o los juegos de pistas para el público familiar, dentro del convenio que firmaron a cuatro bandas entre el Ayuntamiento de El Pueyo de Araguás, la Comarca de Sobrarbe, y las áreas de Cultura y Turismo del Gobierno de Aragón. Esta última aportaba los 14.000 euros con los que se dotó. En 2013, se bajó el presupuesto y, desde entonces, El Pueyo de Araguás hace su aportación hasta que el pasado ejercicio tuvo que sufragarlo todo.

Cada año son más los visitantes que llegan a este enclave, especialmente en 2017 con la incorporación de nuevos espacios en los que se aprovechó para hacer un concierto o una observación astronómica. Excepto en el pasado, en el que la cifra bajó porque la falta del convenio obligó a reducir las actividades. A pesar de todo, se cerró con 2.277 visitantes, según informa Conchi Benítez, técnico de Cultura de la Comarca de Sobrarbe, entidad que contribuye en el convenio con la organización y promoción del programa.

NINGÚN SOBRARBENSE SIN CONOCER SAN VICTORIÁN

Como novedad, "hemos iniciado un programa para que todos los alumnos de 2º de la ESO de Sobrarbe participen en una actividad didáctica en el monasterio una vez en su vida. La idea es hacerlo todos los años con los del mismo curso, que en el futuro serán los gestores, políticos, maestros... ", explica Conchi Benítez. Este año ha sido posible con una subvención de la Diputación Provincial al Ayuntamiento y con el trabajo de la Comarca, indica Benítez. Por ahí pasarán los alumnos del IES Sobrarbe de Aínsa y del CRA Alto Ara en Broto.

"Es un bien muy importante de nuestro patrimonio arquitectónico e histórico. Es un elemento emblemático. La gente que pasa por la visita, que la ofrece un guía turístico oficial e historiador, disfruta y se va con una idea de la importancia de la historia de Aragón y del papel que ha jugado. Además, también estamos desmintiendo falsas ideas que hay sobre muchas cosas", indica Benítez, en una alusión velada a Cataluña. Y hay que poder contarlo.