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Una calle con calefacción en Plan para ir a la panadería

Un suelo radiante impedirá heladas en la acera de una vía principal del municipio pirenaico para evitar las caídas de los vecinos

Una calle con calefacción en Plan para ir a la panadería
Una calle con calefacción en Plan para ir a la panadería
V.L.

PLAN.- "Bajar por aquí cuando hay nieve es tremendo. Tengo miedo a una caída", asegura la vecina de Plan María José Gabás, cuando se asoma a una calle con una pendiente extrema. Se acabó el temor a salir de casa por el hielo. Los vecinos de esta localidad del valle de Chistau están a punto de estrenar una calle con calefacción para poder ir sin peligro a la panadería, una obra pionera en el Pirineo aragonés. ¿Cómo? Como en Finlandia, por ejemplo. No llegarán a calentarse los pies, pero el sistema de suelo radiante instalado en las aceras impedirá la formación del hielo y deshará la nieve en una de las calles principales que, por su notable desnivel, provocaba muchos sustos.

Con una población envejecida de unos 180 censados, de los que apenas 80 residen habitualmente, el Ayuntamiento de Plan, con su alcalde, José Serveto, y el teniente de alcalde, Miguel Lacambra, ha querido "mejorar la calidad de vida de sus vecinos". Además, de instalar el sistema en la acera del lado más soleado de la calle, lo han colocado también en varios cruces para atravesar la vía. Y no descartan continuar para eliminar algún otro punto peligroso. Un sensor detectará la temperatura y el grado de humedad y activará la calefacción para evitar heladas.

"Había un problema porque en esta calle está la panadería-estanco, viene todo el mundo, y en invierno esta zona se pone muy mal, sobre todo cerca de los edificios donde no da el sol", explica Lacambra, desde la misma calle de Obispo Laplana, a pesar de que las fotos están tomadas en un día soleado. "Y por aquí patinando", describe gráficamente. "Ha habido caídas, golpes... y queríamos acabar con eso", asegura. El panadero, Javier Pueyo, también ha visto algo más que resbalones.

Pero la calle no solo conduce a la panadería, que está a media altura, sino que baja hasta la travesía de la carretera que va a San Juan de Plan y Gistaín. Allí es donde están la mayoría de los establecimientos de la localidad como los dos restaurantes (La Capilleta y Casa Ruché), un supermercado, la farmacia, la sucursal de Caja Rural de Aragón o el cajero de Ibercaja. Pero también hay vecinos que tienen que subir por allí al ayuntamiento y los niños al colegio.

Por ello, el Ayuntamiento ha invertido, con la ayuda del plan de obras de la Diputación Provincial, unos 10.000 euros en este sistema, que se implanta por primera vez en el Pirineo. Parte de este presupuesto lo iban a destinar al arreglo del tejado de la iglesia, en la que ya no pueden invertir tras perder un juicio con el Obispado de Barbastro. La localidad inscribió el inmueble, a lo que se opuso la Diócesis y ganó el juicio. "Al ser dinero público no se puede invertir en un sitio privado, en este caso en la iglesia", apunta el teniente de alcalde, Miguel Lacambra. El tejado sigue sin arreglar, pero se ha decidido invertir en esta vía. "Teníamos pendiente colocar los adoquines, así que se ha aprovechado para instalar el hilo radiante", apunta al alcalde. El sistema se ha conectado a la red municipal, ya que Plan tiene su propia empresa de distribución de energía.

Al dejar el coche en la travesía, el sonido de la vida quedaba silenciado por los martillazos con los que un operario cincelaba los adoquines. En cuatro golpes, un rectángulo proporcionado para colocarlo sobre el suelo radiante. Al empezar a subir la calle, la obra en marcha, los maullidos de varios gatos jugando y los niños que salían del colegio a comer, aunque ahora ya solo hay ocho, daban vida.

"La calle queda muy bien y hacía mucha falta este arreglo", explica la vecina María Jesús Gabás, que vive a escasos metros de la panadería pero que, según cómo está el suelo, prefiere quedarse en casa porque está operada de la columna. "Ahora con este sistema, que dicen que se deshará la nieve, podremos bajar con más tranquilidad", apuntaba mientras paseaba ya por parte de la acera. "Tenemos una panadería con horno de leña y todo natural que sirve a todo el valle y no podemos dejarla perder", decía como argumento para defender la mejora de la calle.

Entonces, salía del establecimiento Lourdes Merino, quien además es vecina de la misma vía. Aunque es mucho más joven que María Jesús, "cuando hiela hay que ir con mucho cuidado porque es una calle con mucho desnivel y, si hay un trozo libre de nieve y de hielo, es genial.", asegura. "Si funciona es una muy buena idea, ya tenemos ganas de probarlo", comenta. Todavía no hay fecha para la inaugurará, pero en breve se podrá probar.