Sobrarbe

SOBRARBE - EDUCACIÓN AMBIENTAL

Un huerto escolar en Aínsa para sembrar variedades locales y amor por el campo

La Asociación Arto de recuperación de semillas enseñará a aprovechar los recursos naturales

Un huerto escolar en Aínsa para sembrar variedades locales y amor por el campo
Un huerto escolar en Aínsa para sembrar variedades locales y amor por el campo
A.A.

HUESCA.- Suena el timbre del recreo y... alumnos del colegio de Aínsa irán a aprender al huerto, a cultivar judías desgranaderas o pepinos de Labuerda. Ahí, van a empezar a sembrar semillas de variedades autóctonas que se han recuperado pero, sobre todo, el amor por el cultivo de la tierra y la sostenibilidad.

La comunidad educativa del Colegio Asunción Pañart y el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe ponen en marcha una iniciativa para crear un huerto escolar en un solar anexo al recinto para enseñar a los alumnos a aprovechar los recursos y a cuidar el entorno. Aprenderán a sembrar, plantar o regar y crearán su propio banco de semillas, algunas propias de Sobrarbe.

Este jueves se presentará la actividad a los alumnos. ¡Atención! porque el timbre suena ya y hay que ponerse en marcha. La primera actividad se ha organizado para este sábado, con una convocatoria para toda la familia y para quien quiera colaborar, para ir al entorno del río Ara, entre Aínsa y Boltaña, y cortar sargueras. Y es que la actividad formativa en torno al huerto irá más allá del cultivo, ya que se ha proyectado montar una zona cubierta con elementos naturales para hacer actividades como elaborar cuerdas, vallas con cañas y barro, cañizos o cestas. Incluso aprenderán a elaborar conservas con los productos que cultiven.

La creación del huerto escolar parte de una iniciativa vinculada al comedor ecológico, que funciona desde hace unos años, y que apuesta por los productos de cercanía. De este modo, algunos de los frutos pasarán de la huerta a la mesa.

"La comisión permanente de comedor (formada por personal del colegio, de la cocina, cuidadores, madres y padres) decidió ir un paso más y crear un huerto. Por ello, se empezó a trabajar en las aulas hace dos cursos con las actividades de Aviva Rural (educación ambiental)", comenta la concejala de Educación, Carlota Dorado, quien detalla que el impulso vino de una madre de Buerba.

Ahora, el Ayuntamiento de Aínsa ha incluido una partida de 10.000 euros para ponerlo en marcha y será la asociación local Arto, Un paso atrás, que se dedica a la recuperación de semillas autóctonas, la que conduzca el proyecto que es algo más que aprender a cultivar. Según explica Dorado, el aprendizaje será mediante talleres en horario escolar vinculados a asignaturas, como ciencias naturales o plástica, donde se puede trabajar con materiales reciclados. Pero también se aprovechará el horario del mediodía, "ya que hay dos turnos de comedor y hay niños que piden actividades, por lo que creemos que puede encajar bien. Al margen de que se hagan otras los fines de semana", indica Dorado.

La concejala resalta la ilusión de Juan García y Emilia Puyuelo, de Arto, Un paso atrás, por ponerlo en marcha. Esta última resalta que es la "continuidad" de la iniciativa que comenzó con las actividades de concienciación. "Se intentará montar un espacio lo más atractivo posible y que trascienda lo que es el cultivo. Este sábado queremos ir a buscar sarguera al río y trabajar con el material de la zona como cañas, mimbre... para construir un espacio sombreado para hacer actividades y un espacio para un banco de semillas, ya que queremos reproducir el que tenemos en la asociación", detalla Puyuelo.

La asociación Un paso atrás ha recuperado más de 40 variedades de judías en Sobrarbe, que es su "producto estrella". Además, tienen acelga, pepino o media docena de variedades de tomates. También trabajan con frutales, especialmente con la recuperación de manzana de montaña, como la llamada "manzana helada". De las 25 variedades que llevaron a analizar al CITA (Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón), 22 no las tenían catalogadas. Algunos de estos frutales están plantados en fincas experimentales, ya que han participado en el programa "Sobrarbe autóctono y sostenible". Con la manzana de montaña, también trabajan en su transformación en zumo. Emilia Puyuelo y Juan García son unos de los productores e impulsores.

En el huerto ecológico también tendrán frutales porque más adelante igual pueden experimentar con injertos u otras prácticas. "Nosotros tenemos mucha ilusión por transmitir la importancia de conservar las semillas y la libertad que te da saber de dónde vienen y poder cultivar tus propios alimentos", apunta Emilia Puyuelo. Suena el timbre del colegio y toca ir al huerto.