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SOBRARBE - COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN DE HUESCA

Una quesería para cumplir con el ideal de volver a la tierra de sus ancestros

Un grupo de jóvenes descendientes de Fanlo impulsó Quesos Bal de Broto en 2018, un obrador artesano a las puertas de Ordesa que genera empleo y ha asentado población

Una quesería para cumplir con el ideal de volver a la tierra de sus ancestros
Una quesería para cumplir con el ideal de volver a la tierra de sus ancestros
Q.V.B.

Todo comenzón cuando un grupo de jóvenes descendientes de Fanlo pensaron en montar algún negocio en la zona para poder volver, trabajar en contacto con la naturaleza y, además, fijar población. A ello se sumó el interés de dos personas por el queso. El resultado: Quesos Bal de Broto, una marca artesana cuyo obrador se ubica frente a los llanos de Planduviar, en el municipio de Broto.

"Fue por ese ideal romántico de crear asentamientos en zonas que se están abandonando y, sobre todo, en la tierra de tus ancestros, que tira mucho", comenta Mercedes Vaz-Romero, gerente de Quesos Bal de Broto, que dejó Barcelona, adonde marcharon sus padres y donde ha vivido casi toda su vida, para volver hace una década a Fanlo, donde nació.

El primer queso se elaboró en febrero de 2018 y dos años después no solo tiene "éxito" en el mercado sino que otras tres personas más, que vivían en Pamplona y Zaragoza se han trasladado a la zona. Objetivo cumplido. Óscar Palacio y Susana Español son dos de ellos.

Quesos Bal de Broto es una de las empresas vinculadas a la marca Reserva Biosfera Ordesa-Viñamala, que certifica la sostenibilidad. Sus quesos se elaboran de forma artesana con leche cruda de vaca del entorno. Aunque de momento no tienen ganadería propia, forma parte de su proyecto de futuro. En la propia quesería, paso obligado de los turistas que visitan el Parque Nacional de Ordesa, hacen venta directa pero también tienen una red de ventas en las provincias de Huesca y Zaragoza, fundamentalmente, en tiendas gourmet y en restaurantes donde incluyen los quesos en sus cartas. En cuanto a la marca Reserva Biosfera Ordesa Viñamala, "es un gran apoyo promocional. Es importante dar a conocer a los productores de la zona y que las administraciones nos den ese respaldo en el ámbito nacional e internacional para favorecer el crecimiento de la empresa", apunta. Ahora, "estamos en proceso de expansión a nivel nacional", comenta Mercedes Vaz-Romero, por lo que se están fijando en Madrid, el Levante, Navarra y País Vasco.

Ya han sacado al mercado dos tipos de queso de pasta prensada con corteza natural, el Miguel Guillén, y con corteza lavada, el José Pardina. Además, hacen uno de pasta blanda llamado José Grillo. Los nombres son las inscripciones que se conservan en las paredes de la antigua cárcel de Broto, adonde llegaban presos por pequeños delitos de lindes o pastoreos y eran absueltos, comenta Vaz-Romero. Por ello, "es un homenaje a los pastores". Ahora, han iniciado una investigación para saber más de ellos.

Mercedes Vaz-Romero se muestra convencida de que este proyecto puede conseguir el asentamiento de más población en el entorno. Sin embargo, asegura que uno de los principales problemas ni siquiera es el trabajo, sino el acceso a la vivienda. "Si queremos asentar población, se tienen que alquilar pisos, vender terrenos o hacer apartamentos a precios razonables", indica. De hecho, apunta que hay muchas profesiones que pueden desarrollarse desde pueblos pequeños.

Por ello, cree que los propietarios podrían facilitar la llegada de nuevos vecinos, porque hay casas o solares sin uso donde se podría asentar población. También estima que las administraciones podrían adoptar medidas para aumentar la oferta inmobiliaria en la zona. "La gente quiere venir a vivir a la naturaleza, pero en todo este proceso de romanticismo ni puede alquilar ni comprar", indica. "Nosotros somos privilegiados porque teníamos casas familiares", asegura.