Sobrarbe

SOBRARBE - PIRENOSTRUM

El eco de la música tradicional de patio en patio por Boltaña

La Feria Pirenaica de Luthiers, que hubiera empezado este viernes, se pospone a 2021

El eco de la música tradicional de patio en patio por Boltaña
El eco de la música tradicional de patio en patio por Boltaña
S.L.

HUESCA.- Parece que suena un salterio aquí, una gaita en el patio de al lado o una zanfona dos casas más allá; viene un grupo tocando por la calle o empieza un concierto sobre un escenario. Esos sonidos y ese ambiente volverán este viernes al recuerdo, estén donde estén, de miles de visitantes que regresan cada dos años a Boltaña para asistir a Pirenostrum, la XII Feria Pirenaica de Luthiers, que hubiera comenzado este viernes y que convierte la localidad sobrarbense en el escenario de la gran fiesta de la música tradicional. La cita se ha pospuesto a 2021 por la covid-19.

También parecerá que resuena la música en las casas de los vecinos de Boltaña, que acogen en sus patios o bodegas, con muros o bóvedas de piedra, a los artesanos, que se dan cita en esta localidad para exponer sus instrumentos. Estos escenarios son una de las grandezas de Pirenostrum.

"Hace dos años, llegaron unas 10.000 personas a Boltaña. Es un referente de la música tradicional y la gente queda aquí para ver qué novedades hay. Es un orgullo contar con esta feria, pero su esencia es entrar en las casas de los propios habitantes por lo que se decidió posponerla", comenta el alcalde de Boltaña, José María Giménez. Con todo, tiene cartel "Cabriolín", de Koldo Villarreal.

Hoy es tiempo de disfrutar del silencio -que siempre es parte de la música- mientras se callejea por uno de los cascos históricos más grandes del Pirineo, donde se pueden descubrir elementos característicos de la arquitectura tradicional, como las chimeneas con espantabrujas. Es ineludible la visita al castillo y las eras, a diferentes alturas, permiten contemplar espectaculares paisajes.

"Es una fiesta tremenda, una feria que genera un gran ambiente en la calle y una relación muy especial entre luthieres y los vecinos. La feria sin los patios no sería la misma, porque no son stands convencionales", comenta uno de los vecinos que cede su patio y que vive con intensidad el ambiente de la calle hasta que La Ronda de Boltaña pone el domingo el broche final. "Es una feria muy importante a nivel turístico, económico y para las familias por la calidad de los luthieres", indica. El alcalde, José María Giménez, resalta la repercusión turística en Sobrarbe.

"Es una feria muy importante para Boltaña, pero en estas circunstancias lo mejor que se ha podido hacer es aplazarla. En realidad, la fiesta se hace en la calle, prácticamente, pero hay un ir y venir a los patios, y abarca todo el casco antiguo de Boltaña", explica Rafael Pujol, el coordinador del montaje de todos los patios. En la última edición, se abrieron 57 y para esta estaba previsto alcanzar al menos los 62 o 63, con lo que se cubría toda la parte histórica en torno a la Colegiata de San Pedro y la plaza.

"El patio lo abrimos porque es una manera de contribuir a que el pueblo tenga actividad cultural. Es una fiesta que da mucha vida", dicen desde Casa Casabón, que dispone de una amplia entrada de muros de piedra con un arco de medio punto. En su caso, durante años acogieron a un artesano de tambores de Teruel y en los últimos a un luthier de dulzaina valenciano. Esta singularidad permite integrar en la fiesta a los luthieres, vecinos y visitantes, que tienen la oportunidad de ver el interior de las casas tradicionales de un casco que, aunque no se celebre Pirenostrum, está muy vivo.

"Es una feria muy esperada a la que la gente llega con muchas ganas, y ahora todavía tendremos más", explica Luis Salesa, un luthier de Castiello de Jaca que fabrica salterios y que también hace decoración de instrumentos. En su opinión, Pirenostrum tiene dos grandes aciertos: que se celebre de forma bienal y que se organice en los patios de las casas. Allí el visitante se encuentra la arquitectura popular, una demostración de cómo se construye un instrumento, de cómo de afina o, quizá, un improvisado concierto. Habrá que esperar un año para volver a escuchar la música, pero Boltaña sigue ahí para disfrutarla y rondarla.