Sobrarbe

SOBRARBE - PATRIMONIO

El alcalde prevé depositar en la iglesia de el Pueyo de Araguás la talla hallada en Mediano tras su mejora

Es posible que se restaure en el taller del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón

El alcalde prevé depositar en la iglesia de el Pueyo de Araguás la talla hallada en Mediano tras su mejora
El alcalde prevé depositar en la iglesia de el Pueyo de Araguás la talla hallada en Mediano tras su mejora

BARBASTRO.- La talla de Santa Ana, de madera policromada del siglo XVIII, procedente de El Pueyo de Araguás, que un vecino de Gerbe halló en la cola del pantano de Mediano a finales de julio, podría restaurarse en el taller del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón, según ha sabido este periódico de fuentes próximas al Ayuntamiento. Al interés municipal se sumaría el de la Comarca de Sobrarbe, a través del Servicio de Patrimonio, para recuperar esta talla que desapareció en el año 2017 de la ermita, de propiedad municipal, a las afueras de El Pueyo de Araguás.

Se conserva a buen recaudo hasta que se tomen decisiones y cuando se haya restaurado, el alcalde, José Ramón Lalueza, tiene intención de depositarla en la iglesia del pueblo, en la demarcación del Obispado de Barbastro-Monzón. La posibilidad de que se restaure en el taller diocesano ha sido muy bien recibida por su directora, María Puértolas, quien se refirió al estado actual. "La policromía está fatal y se observa que falta gran parte de la talla. Si nos la bajan se puede hacer un diagnóstico para evaluar daños que afectarían a la restauración de madera, lo malo es que se haya perdido mucha policromía porque sería irrecuperable. Si ha estado mucho tiempo en el agua, se ha deteriorado bastante, a simple vista. Por nuestra parte no habría inconveniente porque es una pieza recuperada después de un robo en ermita del que no se sabe casi nada".

Hasta su desaparición, la talla estuvo en la ermita de mampostería sobre planta rectangular erigida sobre el río Cinca, a las afueras de El Pueyo de Araguás, de propiedad municipal. En aquellos momentos, el alcalde Jesús Buetas denunció los hechos a la Guardia Civil y la localización casual en julio de este año se recibió como "una buena noticia" entre los vecinos de la localidad sobrarbense.