Sobrarbe

DÍA DE ARAGÓN

De uno de los mayores cascos históricos del Pirineo, al castillo y al monte Navaín

Boltaña ofrece naturaleza, cultura, deportes y tesoros aunque este viernes no celebrará su feria

Óscar Ballarín lleva meses explorando paso a paso el monte de Navaín, donde ha descubierto antiguas rutas y conocido viejos usos del pico de Boltaña.
Óscar Ballarín lleva meses explorando paso a paso el monte de Navaín, donde ha descubierto antiguas rutas y conocido viejos usos del pico de Boltaña.
Xisco Villalonga

Pronto hará tiempo de bañarse en la Gorga del río Ara, pero para qué esperar. Uno puede zambullirse en Boltaña, en un paseo sosegado por sus calles, que forman uno de los mayores cascos históricos del Pirineo, y acompañado por una audioguía. Hoy, se podrá hacer de forma tranquila, pero muchos recordarán que cada 23 de abril se llena de puestos para la Feria de Primavera, donde los hortelanos tradicionalmente compraban la planta. Aunque no se ha organizado por la pandemia, en la placeta rehabilitada de las Eras Bajas, habrá un cuentacuentos, este viernes a las 12:30.

Junto a aquello más conocido, este municipio sobrarbense alberga tesoros por descubrir. Cerca del castillo de Boltaña, en la parte alta del cerro donde se asienta la población, hay sorpresas todavía por investigar. Si se quiere dar algo más de un paseo, el clásico ascenso al monte Navaín desde Ascaso en hora y media es una buena opción, pero no la única. Las posibilidades de naturaleza, cultura, deporte, gastronomía... son infinitas.

En esa tarea de ‘redescubrir’ Boltaña está Vicente Bellosta, un vecino de la localidad, que anda detrás de averiguar los orígenes de los pozos del castillo, desde donde hay unas vistas espectaculares y poco conocidas. Óscar Ballarín, uno de los impulsores del camino de San Úrbez que con casi 100 kilómetros une Añisclo con Huesca, está explorando nuevas rutas y profundizando en la historia del monte Navaín, humanizado desde la base, realmente desde la ribera del Ara, hasta el pico (1.798 metros de altitud), donde se encuentra la ermita de Santa Marina. Los testimonios de los vecinos le ayudan a recomponer una historia que verá la luz en un tiempo en forma de libro.

Ballarín es también el presidente de la Asociación de Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe y, precisamente, en este monte está explorando rutas en desuso, como el camino viejo de herradura de Yeba a Boltaña. El municipio ofrece kilómetros de caminos que conducen por paisajes muy diversos y que se pueden realizar a pie o en bicicleta, ya que cuenta con algunas de las míticas rutas de la Zona Zero Pirineos.

En la página web boltana.es, se puede profundizar en ese infinito mientras terminan de acondicionar el antiguo molino de aceite, cedido por los olivareros de la localidad (Vicente Bellosta, entre ellos), para reabrirlo como oficina de turismo. Será previsiblemente en julio, según explica la concejala de Promoción y Turismo del Ayuntamiento de Boltaña, Laura Velayos. Allí se podrá ver también una muestra con los oficios a través de la colección de Blas Colomina, de la que se están restaurando más objetos.