Laspuña acoge el ‘descenso’ del río Cinca con navata de forma virtual

Este domingo no podrá realizarse el descenso de las navatas por el río Cinca por segundo año consecutivo a causa de la pandemia sanitaria, aunque el recuerdo seguirá latente gracias a una experiencia virtual e inmersiva en 360 grados en Laspuña. Este sábado se colocaron unas flores en el monumento dedicado al navatero en Puyarruego y se hizo un cambio del verdugo, y hoy será el homenaje en Laspuña.

La ‘navata 360’, describe Dani Castillón, de la Asociación de Nabateros de Sobrarbe, es una experiencia que “no permite realizar un descenso in situ por el río pero al menos realizarlo con las gafas de realidad virtual” durante al menos diez minutos.

Del mismo modo que el año pasado, el colectivo tiene previsto mandar un detalle a la residencia de Aínsa, en el que junto a una panadero de Labuerda se elabora una navata realizada a base de brazo de gitano. “Es una forma de dar homenaje a la residencia que nos ha seguido y para que sepan que los navateros nos seguimos acordando de ellos”, suscribe.

Los homenajes, según Castillón, “son para un estilo de vida que hubo en esta zona en la que los navateros tuvieron su importancia”. La exposición que se exhibe este fin de semana en el Ayuntamiento de Laspuña recoge fotos de la asociación, tanto de los navateros de antes como en su época moderna. La navata 360, “es una posibilidad de estar encima de una navata durante diez minutos con la grabación de un descenso, que ha impresionado porque la sensación de bajar por el agua con los navateros es bastante fuerte”.

El fin de semana próximo la exposición navatera se trasladará hasta el Ayuntamiento de Escalona.