Sobrarbe

EXPOFERIA DE SOBRARBE

El ganado regresa al Castillo para poner en valor la apuesta por la ecología y la calidad

Vacas de razas autóctonas, Gallina de Sobrarbe, Latón de La Fueva, burros, ovejas y cabras se expondrán

Luis Lascorz (izquierda) da explicaciones a las autoridades en una pasada edición de la feria
Luis Lascorz (izquierda) da explicaciones a las autoridades en una pasada edición de la feria
S.E.

Vacas de razas autóctonas, Gallina de Sobrarbe, ovejas, cabras, burros o Latón de La Fueva. La exposición de animales regresa al Castillo de Aínsa, en la Expoferia de Sobrarbe, tras una edición de mínimos en 2020 y solo con productores locales. Vuelve la esencia de una cita que reúne a miles de visitantes en torno a estos animales, que se convertirán, de alguna forma, en un símbolo para reivindicar el apoyo a la ganadería extensiva que atraviesa momentos complicados por la situación del mercado y el precio de los forrajes así como por la imagen que difunden algunos grupos. La feria servirá de escaparate para explicar la apuesta de los ganaderos del territorio por las razas autóctonas, la ecología y la calidad del producto.

Tres lotes de entre cinco y siete cabezas de vacuno se pondrán ver en la exposición. Ternera de Raza Pirenaica, cuyos productores se agrupan en la Asociación Asapi, que preside Luis Lascorz. Precisamente allí, muy cerca del Castillo, tiene su explotación de ternera ecológica. También se podrán ver ejemplares de la raza bovina Parda de Montaña, de la Asociación Araparda, que preside José Manuel Macarulla; así como de Raza Limusina, la asociación Aarlim, de la que forma parte del ganadero local Martín Benedé, muy implicado con la organización de la Expoferia de Sobrarbe.

Por otro lado, habrá un productor de Gallina de Sobrarbe y en torno a una quincena de lotes de ovino y caprino; así como Latón de La Fueva, una raza autóctona de cerdo que se cría en extensivo. Además, volverán al recinto ferial los burros del ganadero Luis Buetas, de Casa Lueza, de El Pueyo de Araguás, que concitan todas las miradas.

“La feria ha dejado de ser en parte un lugar de ventas, aunque sí que sirve para establecer relación entre los ganaderos, para convertirse en un lugar que nos permite acercarnos al consumidor, para explicar nuestra labor”. Así lo comenta el presidente de la Asociación Aragonesa de Ganaderos de Bovinos de Raza Pirenaica, Luis Lascorz. En este sentido, hace alusión a los grupos que ponen en duda la salubridad de las carnes rojas. “Hablan de conceptos medioambientales como las emisiones por las digestiones de los forrajes, pero nunca hablan de la parte positiva, del bien que hacen para evitar incendios, el mantenimiento de los pastos y la fijación de carbono tanto en plantas, como en las raíces, como en los microorganismos. Además, la actividad se desarrolla en zonas deprimidas y aprovechan terreno que no se utilizaría para otra cosa. Esa materia vegetal, si la dejaras, tanto por un incendio o por degradación natural, también generarían emisiones de metano”, argumenta Lascorz, que resalta las amenazas del sector entre las que menciona el oso.

Tras el homenaje de mañana a José Antonio Murillo, con el que se abre la Expoferia, tendrá lugar la apertura del concurso comarcal de ganado ovino y se abrirá también la exposición del proyecto transfronterizo Poctefa-Dusal con la presentación de resultados en la Sala Caballerizas. Las mañana del sábado y del domingo, alumnos de veterinaria de la Universidad de Zaragoza ofrecerán explicaciones zootécnicas de los ejemplares en exposición.