Sobrarbe

El colegio de Paúles de Sarsa organiza una jornada de puertas abiertas para atraer alumnado para el próximo curso

Estudiantes y docentes explicarán su modelo educativo este sábado 28 de mayo

Actividad con pompas de jabón en el centro educativo.
Actividad con pompas de jabón en el centro educativo.
S. E.

Se acerca el final de curso y la comunidad educativa de Paúles de Sarsa ya tiene la vista puesta en la pervivencia del colegio de cara al próximo año. Cuatro alumnos han asistido a clase regularmente durante los últimos meses, pero uno de ellos, en sexto de primaria, pasará al instituto en septiembre, un hecho que pone contra las cuerdas a este centro educativo perteneciente al municipio de Aínsa-Sobrarbe.

Para tratar de llamar la atención de las familias con niños y niñas entre los dos y los doce años de edad, la escuela, en colaboración con el ayuntamiento, ha organizado una jornada de puertas abiertas que se celebrará el sábado 28 de mayo a partir de las once de la mañana. La idea, señalan desde el centro, "es dar a conocer los proyectos en los que la dirección del centro está inmerso, así como mostrar las infraestructuras y las herramientas con las que cuenta el alumnado para su correcta formación".

Además, y con el fin de agasajar a las familias que asistan al encuentro, habrá juegos y entretenimientos diversos para los más jóvenes; también una obra de teatro musical, “Marcelo el Marciano”, a cargo de la compañía Teatro Firulete. El broche de oro lo pondrá el vermut popular, convirtiendo la jornada, que se espera veraniega, en un completo plan de fin de semana.

Tal y como explica la directora del centro, Milagros García-Calvo, “el objetivo de las jornadas es enseñar el entorno amable, de libertad y naturaleza en el que nos movemos y captar la atención de familias que pudieran estar interesadas en traer a sus hijos aquí. Más que enseñar, lo que aquí tratamos de hacer es estimular la curiosidad, y para conseguirlo exploramos, nos hacemos preguntas y cultivamos una mente abierta y flexible”. En ese sentido, García-Calvo pone en valor las ventajas de la escuela rural, ya que “al tener pocos alumnos se construye un ambiente de cooperación en el que aprenden ayudándose unos a otros, y al mismo tiempo a los docentes nos permite individualizar mucho el aprendizaje y profundizar en las inquietudes de cada alumno”.

Por su parte Carlota Dorado, concejala de educación, asegura que desde el consistorio quieren mantener esta escuela abierta, una escuela que presta servicio a una docena de núcleos de población del municipio de Bárcabo y varios pueblos de la zona sur de Aínsa-Sobrarbe. “Es un símbolo de la España Rural y ha logrado permanecer abierta ininterrumpidamente desde el año 1989. Ha pasado por años de gran afluencia y ahora estamos atravesando una etapa complicada, pero seguiremos trabajando para que sus puertas continúen abriéndose al comienzo de cada curso lectivo”.

El colegio de Paúles de Sarsa es un edificio de dos plantas que se encuentra a la entrada del pueblo. La planta baja se destina a las clases de infantil, donde actualmente disponen de numerosos recursos sensoriales basados en la pedagogía Montessori y una extensa biblioteca para los más pequeños. El próximo verano, gracias a una subvención del Gobierno de Aragón, están previstas obras de mejora que pondrán a punto el espacio para pequeños a partir de los dos años. La planta superior alberga a los alumnos de primaria. En el exterior tienen zona de juego cubierta, jardín, huerto y un hotel de insectos.

La dirección del centro está volcada en proyectos vinculados a la conservación de la biodiversidad y a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El Ecogarden y el hotel de insectos les ayuda a observar y a sacar adelante diversos proyectos de investigación, mientras que la compostadora o la estufa de pellet para calentar el edificio y generar agua caliente les facilita el propósito de ser eficientes y generar menos residuos. También participan en un programa Estatal de Agrupaciones de Centros Educativos Rurales, algo que les une a colegios de pueblos ubicados en Toledo, Palencia y Valencia para estudiar el matrimonio natural de los diferentes emplazamientos y compartir información y metodologías de trabajo de otros lugares. Multitud de tareas en ciernes, ganas e ilusión y un solo desafío: dar con la clave que garantice la continuidad de un modelo educativo a todas luces exitoso, a pesar de que las circunstancias actuales se empeñen en posicionarse en contra.