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CRIMEN DE BROTO

"La víctima recibió cuatro puñaladas de manera tan sorpresiva que no pudo defenderse"

El agente encargado de la inspección ocular de la vivienda el 14 de febrero de 2020  ha descartado que existiera un forcejeo previo entre la pareja

La acusada por el crimen de Broto, Daniel Valencia, este jueves en la Audiencia Provincial de Huesca.
La acusada por el crimen de Broto, Daniel Valencia, este jueves en la Audiencia Provincial de Huesca.
Pablo Segura

El agente encargado de dirigir la inspección ocular que ha analizado los indicios donde se produjo el crimen de Broto el 14 de febrero del 2020, por el que Daniela Valencia es acusada como presunta autora de acuchillar cuatro veces a su expareja en el domicilio de este, ha determinado que "el hecho de que Geovanny Valencia llevara la chaqueta puesta -cuando fue hallado el cadáver- nos dice que recibió las puñaladas de forma tan sorpresiva que en ningún momento pudo llevar la acción de protegerse, defenderse o repeler agresión".

Este ha sido uno de los aspectos más destacados durante la cuarta sesión del juicio oral por el crimen de Broto en el que se enjuicia a Daniela Valencia, de 24 años y de nacionalidad colombiana como presunta autora del delito de asesinato con alevosía de su expareja, para el que las acusaciones piden condenas de prisión de entre 20 y 25 años, mientras que la defensa solicita la libre absolución de su representada por la eximente "de miedo insuperable" en el momento de los hechos, que enjuicia esta semana un jurado popular en la Audiencia Provincial de Huesca.

Así lo ha afirmado el agente este jueves tras su exposición del lugar del crimen en contestación a las preguntas del Ministerio Fiscal, quien ha descartado que no existen indicios de un forcejeo previo entre ambos en el domicilio de la víctima, respecto a una agresión previa como afirmó la acusada en su versión de los hechos el lunes pasado. "No hay rastro de golpeo en la manos de Geovanny de haber cogido la cabeza de Daniela y golpearla en el marco de la puerta", ha afirmado.

También ha señalado que a tenor de las manchas de sangre analizadas en la vivienda, las más antiguas proceden de la víctima, "con dos series de dos cuchilladas las dos primeras de manera frontal y la segunda frontolateral". Mientras que las manchas de sangre procedentes de Daniela de una supuesta autolesión en el cuello y la nuca, "fueron posteriores" por lo que descarta el forcejo previo entre ambos en el rellano situado entre las escaleras entre el piso superior e inferior.

A tenor de los indicios y de la investigación posterior de los hechos, el agente encargado de la Benemérita encargado de la inspección ocular también ha descrito que "el cadáver de Geovanny fue manipulado y movido por Daniela en busca del teléfono móvil" de la víctima. Un terminal que la propia acusada declaró el lunes que colocó encima del pecho de su expareja cuando esta se encontraba tendida en el suelo del rellano de la escalera del dúplex de Geovanny tras el apuñalamiento.

En respuesta al letrado de la acusación particular, Marcos Francoy, el guardia civil ha reiterado que Geovanny Valencia "recibió cuatro puñaladas de su expareja sin darle tiempo a soltar sus llaves y desprenderse de su chaqueta y sin opción a defenderse". Para el agente, a raíz de la inspección ocular realizada en la vivienda "no hay signos de pelea y lucha" en toda la vivienda.

A contestación de las preguntas del letrado de la defensa, Eladio Mateo, ha recalcado que las conclusiones de los indicios son fruto del resultado de la investigación posterior junto al resto de pruebas aunque sí que ha reconocido que "existe hubo un contacto físico entre Daniela y Geovanny porque había mezcla de perfiles genéticos" en el lugar de los hechos.

Testigos y padres de Daniela

Durante la vista oral de este jueves han comparecido diferentes testigos que han señalado cuál era la relación de Geovanny con Daniela, especialmente desde que el primero conoció la infidelidad de esta al tener un amante en septiembre de 2019, motivo por el que rompieron la relación e intentaron retomarla a finales del mismo año.

Un amigo de Geovanny con el que trabajó en un establecimiento de Broto ha declarado que a raíz de la ruptura inicial, "ella quería volver pero él no estaba por la labor. Había más llamadas de ella hacia él" y ha subrayado que "Geovanny siempre ha tratado a Daniela como una princesa".

Los padres de Daniela también han comparecido en el juicio para exponer cómo era la relación de su hija con Geovanny Valencia. Según el padre de Daniela, "la relación siempre fue buena con él. Acogimos en casa a Geovanny como a un hijo", donde vivió durante un año y medio en casa de los padres de ella. Tras la ruptura sentimental que se produjo cuando Geovanny descubrió un mensaje de móvil amante de Daniela, en torno al mes de septiembre del 2019, ha relatado "que quería que se entendieran los dos" y que Geovanny se encontraba "muy ofuscado" tras conocer la infidelidad de su expaerja. Según ha explicado en un incidente entre Geovanny y el amante de Daniela, "me dijo varias veces que los insultó y estaba esperando a que le contestara para cargárselo". También ha reconocido que Geovanny "era celoso, impulsivo" y ha destacado el carácter "extrovertido" de su hija.

Por otro lado, "a Geovanny le gustaba mucho controlar el móvil de Daniela", ha declarado la madre de la acusada durante su comparecencia este jueves y ha indicado que este "llegó a controlar y hackear el móvil".

Psicóloga de Zuera

La psicóloga de la prisión de Zuera que ha tratado a Daniela desde su ingreso en prisión ha descrito que desde que la acusada ingresó en prisión "estaba muy afectada anímicamente y pidió ayuda" y ha presentado "aspectos de violencia de género compatibles con una mujer maltratada" por las situaciones "de control, maltrato y menosprecio" por parte de su expareja además de encontrarse en una situación de "impotencia aprendida".

En respuesta al abogado de la acusación particular, "Daniela se encuentra en una situación de estrés postraumático. Ella vive y recuerda constantemente la situación de violencia", en relación a los hechos de apuñalamiento. Y ha añadido que "los sentimiento de culpa y arrepentimiento son constantes en ella".

Análisis de los mensajes

Los análisis de los teléfonos móviles han revelado que en los registros había 495 llamadas, 38 por wasap de Daniela a Geovanny respecto a las 297 de Geovanny a ella entre septiembre de 2019 y febrero de 2020. Entre todos los mensajes analizados, los expertos de la Guardia Civil se han referido a los celos de Geovanny. Todo ello realizado a través de un estudio que sobrepasan las 52.000 imágenes y todos los registros de llamadas, wasaps y redes sociales del teléfono móvil de Daniela. Unos hechos que en el día del crimen, se plasmaron en las 30 llamadas de Daniela a Geovanny respecto a las 10 de Geovanny hacia Daniela, pero que los expertos han negado ante el jurado popular calificarlo como un "acoso" en ninguno de los dos casos tanto por el volumen como por el contenido de los mensajes analizados.