Sobrarbe

actividad social

El vuelo adaptado abre nuevas fronteras en el entorno de Aínsa

Un total de 54 personas han disfrutaron este sábado de una experiencia a bordo de avionetas, motoveleros y autogiros desde el aeródromo de Coscojuela

Una de los participantes ha disfrutado del vuelo este sábado.
Una de los participantes ha disfrutado del vuelo este sábado.
Girolibre Escuela de Vuelo

Sobrevolar el entorno de los embalses de Mediano y El Grado, Bielsa, Aínsa, Añisclo o peña Montañesa a vista de pájaro ha sido el privilegio del que han podido disfrutar unas 54 personas de Aínsa, Boltaña y Barbastro gracias a la primera jornada de vuelo adaptado que se ha realizado este sábado desde el aeródromo de Aínsa-Coscojuela de Sobrarbe.

Una experiencia que a la postre ha resultado todo un éxito tanto por la satisfacción de los asistentes que han visto colmados sus deseos de volar y la de los 14 pilotos profesionales e instructores de vuelo procedentes de Cataluña, Madrid, Zaragoza, Pamplona y Logroño que los llevaron.

Una “jornada perfecta” en la que ha acompañado el buen tiempo y las ganas e ilusión de disfrutar que se han plasmado con la alegría y satisfacción de pasajeros y pilotos, como ha explicado el director de operaciones del aeródromo, Rafael García, en esta actividad que ha organizado el club de vuelo Girolibre del propio espacio junto al Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe y la Asociación Vuelos para Todos.

Las organizaciones sociales de Valentia y la Residencia de Barbastro trasladaron hasta el aeródromo a las personas que vivieron ayer una experiencia única. “Son gente que no había salido nunca de la zona y era la primera vez que despegaban los pies del suelo y no han viajado. Por lo que ver su entorno desde el aire lo transmitían perfectamente desde una alegría como si se montaran en una nave espacial. Era maravilloso”, ha explicado el piloto e instructor del aeródromo quien ha detallado que en la jornada de este sábado se han realizado los vuelos con avionetas de tipo ultraligeros de hasta 500 kilos además de dos motoveleros y dos autogiros.

La experiencia posterior a cada uno de los vuelos ha sido de total agradecimiento por parte de los pasajeros que han vivido por primera vez esta experiencia que “ha salido perfecta”, ha detallado Rafael García quien ya piensa en cómo mejorar la segunda jornada de vuelo adaptado el año próximo. “Lo que queríamos era introducir el mundo aeronáutico a gente local y de la zona con ese perfil. Tenemos la inquietud de que todo salga bien y favorecer el entorno”, relata.

El alcalde de Aínsa-Sobrarbe, Enrique Pueyo, también ha subrayado lo positivo de esta experiencia, “al hacerse realidad el sueño de personas que tienen dificultades para adaptarse a la vida normal” por lo que “se puedan realizar vuelos adaptados para ellos y ver el mundo desde otro punto de vista para nosotros ha supuesto una gran satisfacción”. En esta línea ha destacado que el apoyo del Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe es “máximo para estas personas” por lo que el objetivo de las administraciones públicas “es que puedan disfrutar de la vida del mismo modo que el resto”. Para el regidor municipal la jornada de este sábado ha servido “para dar a conocer uno de los aeródromos más bonitos de España”.