Sobrarbe

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Caminos para la convivencia y la recuperación del patrimonio natural en Sobrarbe

‘Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe’, vecinos de Yeba y grupos de voluntarios se unen para limpiar 10 kilómetros de Yeba a Boltaña

Viandantes a través de los caminos arreglados por la colaboración de varias asociaciones.
Viandantes a través de los caminos arreglados por la colaboración de varias asociaciones.
Asociación Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe.

Dejaron su alta torre en su mirada al cielo por un horizonte llano, extenso y sembrado de incertidumbre e ilusión. Antiguos vecinos de Yeba, en la comarca de Sobrarbe, vuelven con la ‘estraleta’ (hacha) en la mano, y dejan atrás el tractor que emplean en sus lotes de pueblos de colonización, para desbrozar el camino antiguo de Yeba a Boltaña. Regresan tras las huellas de sus antepasados para evitar que el tiempo y la maleza borre su memoria, para reabrir caminos al futuro.

No están solos. La Asociación ‘Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe’ organiza la jornada de limpieza junto con los ‘Vecinos y casas del pueblo de Yeba’ así como voluntarios del Club Atlético Sobrarbe y Club Nabaín. Son 26, muchos más de los que han vivido en Yeba en décadas, y la mayoría repiten. Algo engancha: la satisfacción de contribuir a mantener un pueblo y la historia escrita en sus caminos.

Comida popular de los vecinos que han participado en el proyecto.
Comida popular de los vecinos que han participado en el proyecto.
Asociación Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe.

Son las 8:30 del sábado 19 de agosto. Herramientas en mano, se dividen en 7 grupos y por tramos del camino. Empieza el tajo, hacia atrás, volviendo hacia el pueblo mientras se limpia para parte que corresponde. Tramos muy espesos en los que se dejan 100 metros para un equipo y otros más despejados que permiten avanzar 300. “El último equipo, de dos personas, empieza en la pista donde el camino antiguo se separa, muy cerca de los campos de Guaso, y al acabar su parte ya va recorriendo de vuelta todo el camino ya limpio”, detalla Óscar Ballarín, presidente de la Asociación ‘Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe’ e impulsor de la iniciativa.

Como resultado, más de dos kilómetros limpios, el tramo que quedaba pendiente, que acabaron entre las 12:30 y las 13:00, cuando regresaron al pueblo para refrescarse en una jornada de intenso calor. “Por este motivo, este año no pudimos llevar desbrozadoras ni otras herramientas que no fueran sierras, ‘estraletas’ (hachas), ‘jadas’ (azadas), tijeras…“Es el tercer año que hemos actuado sobre este camino, dos con los vecinos de Yeba y otro año más que se hizo una quedada entre la asociación y el Club Atlético Sobrarbe”, precisa Ballarín. Además, desde la asociación han realizado bastantes jornadas, de manera que el tramo entre Yeba-campos de Guaso-Grau Leto-Monte Sampietro hasta la Collada Larrey (o collado “El rey”) ya ha quedado limpio.

En total, “unos 10 kilómetros que estaban en un abandono total y que ahora están limpios a disposición de todos los que quieran disfrutar… mejor si lo hacen con respeto al propio camino, al entorno y a los vecinos de los pueblos por donde discurre”, apunta su impulsor.

Vecino arreglando una de las partes del trazado.
Vecino arreglando una de las partes del trazado.
Asociación Amigos de los Caminos Tradicionales de Sobrarbe.

Además, “se ha recuperado escrupulosamente el trazado original, cuestión que es prioritaria para nuestra asociación, ya que en las autorizaciones que se piden a las distintas administraciones es un compromiso que tenemos, siendo muy conscientes de que el camino es de uso público, pero pertenece a un término municipal (en este caso Fanlo, a través de uno de sus pueblos, Yeba), y que a los lados del camino hay fincas, monte, barrancos… y todo ello tiene otro tipo de propiedad”, comenta.“Nos consta que es de nuevo transitado por gente de diversos colectivos (excursionistas, montañeros, cazadores, ciclistas…), que es lo bueno para que se mantenga y no vuelva al estado inicial como lo encontramos cuando se decidió intervenir en él. Totalmente perdido e intransitable”, añade.

“Ahora, una vez limpio, se trata de que se use, y sobre todo que cada uno haga lo que pueda por mantenerlo, de forma que muchas veces una pequeña sierra en la mochila puede hacer por una rama que haya caído, o apartar una piedra (que no cuesta tanto), o al menos dar aviso en el pueblo más cercano de cualquier incidencia al respecto”, insiste Ballarín.

Los vecinos de Yeba que no pudieron sumarse a la iniciativa se quedaron a preparar las mesas en el salón social, hacer la comida, servirla y compartirla entre todos, en torno a medio centenar de personas. Fue el colofón a una productiva jornada para la limpieza de caminos, pero también para hacer comunidad.

“La valoración del día fue muy positiva, tanto por el trabajo hecho, como por la experiencia personal, que para la gente ha supuesto, según nos transmitieron, una jornada (y van tres años con ya dos caminos acabados) de convivencia entre la asociación y los pueblos por donde el camino trascurre, en este caso Yeba”, concluye Óscar Ballarín.