Se pone en marcha un plan para preservar el espárrago tradicional de Barbastro

BARBASTRO.- La Asociación de Hortelanos del Alto Aragón y el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria del Gobierno de Aragón (Cita) han iniciado un programa para preservar el espárrago tradicional de Barbastro que se encuentra "en serio riesgo de desaparición", según informa Esteban Andrés, gerente técnico de "Espárrago de Barbastro".

Este producto se encuentra registrado como Marca Nacional de Calidad desde el 6 de noviembre del año pasado para las variedades locales Tradicional y Grueso Blanco, homologadas y autorizadas en el Reglamento.

El programa tiene por objetivo "evitar la desaparición de esparragueras muy antiguas que todavía quedan en las huertas locales con 40, 50 y hasta 100 años de vida. El espárrago que se recolecta es un producto único pero hay grandes dificultades para ampliar su cultivo en explotaciones regulares de mayor superficie".

Se refiere a una modalidad de espárrago "turión blanco, delgado, que no se pela para el consumo, con sabor extraordinario. De escasa producción y en pequeñas cantidades entre los meses de marzo, abril y mayo se puede conseguir en fruterías locales con posibilidad de degustarlo en los restaurantes", explica Andrés.

A partir de la experiencia del Tomate Rosa de Barbastro, "en esta campaña se recogen semillas de esparragueras para hacer un buen acopio de este patrimonio genético que será base del trabajo posterior del Cita".

En este aspecto, se invita a los hortelanos a la recogida y entrega de semillas para tareas de selección, multiplicación y fijación de sus características registradas en laboratorios del Cita. Las tareas similares con el Tomate Rosa dieron muy buenos resultados y el precedente invita al optimismo. "Confiamos en la colaboración de los hortelanos de Barbastro y del Somontano y los interesados pueden ponerse en contacto con la Asociación", señala.

Hasta ahora se han recogido siete lotes de semillas y los promotores tienen confianza en que aumentará hasta final de febrero al finalizar la campaña, ya que "en casi todas las huertas se conservan esparragueras porque ha sido un cultivo tradicional".

En cuanto a las plantaciones del espárrago grueso, cinco productores de Barbastro, Castillazuelo y Pozán de Vero siguen adelante con el proyecto de nuevas plantaciones tras comprobar los buenos resultados en variedades ensayadas con semillas procedentes de Navarra adaptadas al Somontano, cuyas características climáticas son buenas para el cultivo del espárrago grueso blanco.

La apuesta más importante por volumen se realiza por iniciativa de Sergio Fuentes, que ha plantado una hectárea en Castillazuelo cuya primera cosecha de 10.000 kilos. no recogerá hasta la campaña de 2021.

A priori, se valoran las grandes posibilidades que tienen en los mismos mercados de venta, ya asentados, del Tomate Rosa de Barbastro.

Por otra parte, la Cooperativa Agrícola realiza ensayos con otras variedades del espárrago blanco de tratamientos diferentes pero en la misma línea de interés. En la provincia de Huesca, la producción de espárragos pasa desapercibida y se limita a la comarca de Jacetania con el espárrago de Navarra.