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SOMONTANO - OJO AVIZOR

El auge del turismo religioso en Barbastro

La torre de la catedral de Barbastro se prepara ahora para abrirse a las visitas.

El auge del turismo religioso en Barbastro
El auge del turismo religioso en Barbastro
Á.H.

BARBASTRO.- El turismo religioso ha cobrado auge gracias a visitas guiadas al Museo Diocesano, a la Catedral y al Museo de los Mártires Claretianos, tres referencias conocidas en Barbastro. En el transcurso de 2019 -según las cifras facilitadas- entre el Museo Diocesano y la Catedral hubo 21.845 visitantes, con un aumento significativo del 63% respecto al año 2018. En el Museo de los Mártires Claretianos, 4.560 personas y un aumento de 473.

El Museo Diocesano ha rebasado la barrera de 103.285 visitantes en nueve años y en 2020 se celebrará el décimo aniversario con mucho optimismo y proyectos nuevos, según informa el director Ángel Noguero, delegado diocesano de Patrimonio desde octubre pasado. De antemano, reconoce la labor realizada por Enrique Calvera, su antecesor en ambos cargos. La apertura prevista de visitas guiadas por el interior de la torre-campanario de la Catedral, cerrada hace tres años, aumentará el número, extensible al Museo.

En cuanto al Museo de los Mártires Claretianos, las cifras son de 97.560 visitantes en 26 años desde su apertura el 15 de noviembre de 1992, en memoria de 51 Mártires beatificados por el papa Juan Pablo II en Roma. La construcción de la Casa Museo garantizó la continuidad de los Claretianos que llevan 150 años Barbastro donde se levantó, en 1888, la primera iglesia dedicada en el mundo al Corazón de María. La suma en ambos museos, desde sus aperturas respectivas, ha sido de 200.845 visitantes.

La irrupción prevista del turismo familiar, que incluye a la Comarca de Somontano en la Federación Española de Familias Numerosas con respaldo de 48.000 familias "viajeras" abre nuevas expectativas para el turismo religioso y cultural. Además, se valora el proyecto Itiner-Arte por iniciativa del obispo Ángel Pérez y que celebrará en Barbastro (Museo Diocesano) las Jornadas Nacionales que reunirán a 70 delegados diocesanos de Patrimonio de toda España, del 22 al 25 de junio.

En la práctica será una oportunidad con valor añadido para reforzar el conocimiento sobre los dos Museos, la Catedral con su torre-campanario y tampoco convendría "olvidarse" de referencias interesantes como las iglesias de Escolapios -primer colegio calasancio en España- y la parroquial de San Francisco de Asís con la cripta de enterramientos "sentados".

El Museo Diocesano tiene relación con el patrimonio artístico de 49 parroquias altoaragonesas que está depositado en el Museo de Lérida y es objeto de litigio desde hace 23 años. La rehabilitación del antiguo Palacio Episcopal y consiguiente reforma del interior en un espacio contemporáneo con tres plantas de distribución se debió al interés de Marcelino Iglesias y consta por escrito, "el apoyo incondicional del Gobierno de Aragón aportando los recursos necesarios para la construcción del futuro Museo Diocesano en Barbastro".

En estos términos se expresó en 2009 con antelación a la inauguración del espacio, el 15 de diciembre de 2010, en la etapa del obispo Alfonso Milián.

La rehabilitación llevó consigo la restauración de todas las obras del Museo antiguo inaugurado (1979) ubicado en las dependencias de la Catedral. El Gobierno de Aragón asumió los costes a través de la Consejería de Cultura cuya titular era María Victoria Broto.

La colección se formó con obras procedentes de las parroquias diocesanas, en las etapas de Santos Lalueza, Manuel Iglesias y Enrique Calvera, directores del Museo y delegados diocesanos. Ángel Noguero, actual director y delegado, tiene claros los conceptos acerca del Museo que celebrará 10 años a finales de 2020, "esta década se define con una palabra, milagro. Ni los más viejos de lugar teníamos claro que tendríamos un Museo tan hermoso, bien montado ni la gran difusión que ha conseguido". En esta línea valora la asociación de Amigos con 400 socios.

"AÚN SE GUARDAN TALLAS DE IMÁGENES EN CASAS"

En las salas se exponen "obras punteras, algunas muy destacadas, con valor diferente. Se trabaja en una campaña para recuperar imágenes y tallas que aún se guardan en casas particulares en pueblos de la Diócesis. Son obras emblemáticas acreedoras de estar en Museo, entre ellas tallas románicas. Se conservan con la creencia perdurable de que si las bajan al Museo no las verán más. En realidad no es así porque las obras cedidas en depósito son propiedad de parroquias y cuando es necesario se las llevan para celebraciones puntuales".

En este aspecto, "la seguridad es prioritaria y en los pueblos no hay. No hace mucho se ha recuperado la talla de Santa Ana y la Virgen que la guardaban debajo de la cama y después, envuelta con una manta en el armario. Al final, se la apropiaron y la vendieron porque la consideraron de su propiedad. Esta situación pasa o puede pasar en otros pueblos y por lo tanto, vamos a evitarlo".

En opinión de Noguero, "este Museo es para verlo con calma, sin prisas, para saborearlo en cada momento. La colección de tecas, por ejemplo, es una maravilla, también los tejidos medievales aunque las obras de pintura gótica tienen un valor extraordinario". Al mismo tiempo, muy a pesar suyo, "tengo que reconocer el valor extraordinario de obras depositadas en el Museo de Lérida, casi lo mejor del gótico diocesano está allí y es propiedad de las parroquias aragonesas".

En cuanto al aumento significativo de visitas al Museo y la Catedral, en el transcurso de 2019, "la posibilidad de organizarlas de forma conjunta ha sido un beneficio mutuo. La gran sorpresa de la Catedral esté en el interior, es casi única, con limpieza, vistosidad y luminosidad natural, sin espacios que interfieran la vista. En realidad es como entrar en otro mundo y la apertura de espacios que no eran visitables, entre ellos las criptas, han aumentado el interés".

En la práctica, "los secretos de la Catedral se desvelan poco a poco y eso ha contribuido a que el Museo tenga mayor importancia. Este año se añadirá la visita guiada al interior de la torre con lo cual la propuesta conjunta será importante. La torre es una sorpresa absoluta por su interior y porque las visitas desde el deambulatorio ofrecen la posibilidad de ver la panorámica de un Barbastro desconocido por inusual".

Al mismo tiempo, "se dan pasos necesarios para incluir la cripta de San Francisco, sería interesante la posibilidad de ver la iglesia de los Escolapios dotada de un barroco atractivo y también, el Museo de los Mártires Claretianos que por sus características es único en el mundo". En cuanto al Museo Diocesano, "este año habrá sorpresas conmemorativas de 10 años para dinamizarlo". Se trabaja en la "pulsera turística" que incluiría visitas a la catedral de Roda de Isábena.

LA SORPRESA DEL MUSEO

Las cifras del Turismo Religioso son importantes, "a diario, se nota en la catedral con una media de 30-40 personas en temporada baja y hace un año no eran viables. En verano las cifras aumentan mucho y lo mejor son las opiniones sorprendentes tras la visita. Cree en posibles efectos del Turismo Familiar y destaca la historia reciente del Museo, "del Palacio Episcopal de finales del siglo XVI, en situación de ruina y derribo, hemos ganado un gran espacio donde la arquitectura interior asombra por diseños acertados. Ha valido la pena que llevemos diez años abiertos".

Valora la importancia del Museo como "foco de cultura" y el significado religioso que tiene por "el mensaje de fe" que entrañan todas las piezas y objetos expuestos entre las salas de tres plantas con pinturas de varios estilos, tecas, arqueología, orfebrería, exposición de 14 medias figuras del barroco de gran fuerza expresiva, gradas y frontal de plata del altar mayor de la Catedral, pantocrátor de Vió, bustos, relicarios, textiles y libros, entre otros.

Desde la apertura del Museo se ha ampliado la colección permanente con 70 piezas, procedentes de 49 parroquias de localidades diocesanas, que se exponen al público. La más reciente es la talla de Santa Ana con la Virgen niña (siglo XIV) procedente de la localidad ribagorzana de Ribera, recuperada hace poco gracias a la labor conjunta de la Guardia Civil y del Museo. De momento, no está en condiciones de exponerla mientras no se restaure en el taller. En las salas se exponen 300 obras de arte y en el taller se restauraron más de 100 obras en nueve años.