Somontano

SOMONTANO - TEJIDO EMPRESARIAL

El ejemplo de adaptación y crecimiento de Cereales Arasanz

La próxima ampliación de instalaciones avala la solvencia y flexibilidad de una empresa que factura más de 32 millones

El ejemplo de adaptación y crecimiento de Cereales Arasanz
El ejemplo de adaptación y crecimiento de Cereales Arasanz
Á.H.

BARBASTRO.- Afán de superación, constancia, trabajo, sacrificio y ambición profesional son rasgos característicos del empresario Javier Arasanz, que inició su trayectoria en Tierrantona, localidad natal donde en ambiente familiar se forjó antes de marchar a Brasil para una experiencia de catorce años y regresó para participar en nuevos proyectos, entre ellos Cereales Arasanz, una de las referencias más sólidas del sector en Aragón.

Las cifras de volumen de negocio se mueven entre 30 y 32 millones de euros, la plantilla es de 32 trabajadores y 12 puestos de trabajo indirectos; la próxima ampliación de las instalaciones en Barbastro avala la solvencia de la empresa que ha realizado inversiones por cerca de 6 millones de euros durante los últimos años.

Los resultados relativos al año 2019 son de 160.000 toneladas de comercio cereal entre mercado nacional (63"89%), Francia (24,17%) y puertos (11,95%); la mayoría destinados para fábricas de pienso (73,21%), en menor volumen, harineras (21"54%) y malteras (5,25%). La producción de semillas, 1.400 hectáreas cultivadas, entre trigo (41,41%), cebada (46,64%) y otros (11,05%); la cartera de negocio es de 1.200 clientes entre industrias (11,75%), agricultores (67,92%), cooperativas (5,42%) y otros (15,75%) según las cifras facilitadas por la empresa.

En la distancia de 50 años -cumplidos hace una semana- Javier recuerda sus inicios. "Creo que nací con la parte de rebeldía y el talante inquieto que son necesarios para hacer cosas y realizar proyectos aunque me supedité al carácter de mi padre que era muy fuerte como los de su época. La verdad es que tuvimos diferencias y durante dos años fuimos por caminos diferentes hasta que se llegó al acuerdo de formar Cereales Arasanz, en Tierrantona", explica Javier, uno de los cinco hermanos de la familia.

En la actualidad, está al frente de la empresa que tiene la sede central en el kilómetro 153 de la N-240, en las antiguas instalaciones de Transportes Aragón, modernizadas y ampliadas. "Se han pasado años de crisis en el sector nacional del porcino que está entre los importantes y tuvimos la experiencia derivada de suspensiones de pagos y otras complicaciones que acarrearon pérdidas importantes", señala.

De aquella situación -sumada a la muerte de su madre- salió la decisión de "marchar a Brasil para vivir experiencias empresariales que compaginé con las de España. En líneas generales no fue mal hasta que tomé la decisión de regresar con dedicación plena. Al final te enfrentas a la realidad y superas malos tiempos que, por otra parte, me han bregado".

Las primeras instalaciones "adquiridas a una cooperativa" sirvieron para "darnos a conocer en Somontano y zonas de influencia con traslado de la sede de Tierrantona a Aínsa, porque estamos cerca de Francia, entre los destinos más habituales de la empresa desde hace treinta años. Además, se hizo con criterios de futuro por cercanía a la frontera y en Francia tenemos muchos vínculos con empresas y clientes. Hace doce años iniciamos una fase de ampliación en las antiguas instalaciones de Transportes Aragón que adquirimos en concurso de acreedores. La ubicación es excepcional y creo que ha sido un acierto importante".

AMPLIACIÓN DE INSTALACIONES

La actividad se concentra en una hectárea de instalaciones cubiertas dotadas de alta tecnología, secaderos de cereales, planta de semillas de elaboración propia entre variedades de cebada (8), trigo (7) y guisantes. En especial, destaca la planta versátil para productos de alimentación y semillas con garantía total de alimentos producidos. Se completan con laboratorio, garaje, talleres y dependencias de servicios, entre ellos Administración, donde trabajan 8 personas.

En la mesa ya está el proyecto de ampliación. "Los márgenes comerciales se reducen, hay costos importantes y nos planteamos una gama de productos innovadores, de alimentación específica que aportará un plus importante y llevará consigo la creación de tres puestos de trabajo". Además de la sede en Barbastro, hay dos centros en Grañén y Blecua, el transporte se realiza en 14 camiones propios y autónomos en función de la temporada.

En cuanto al comercio, "en Francia se mantiene cerca del 25 % de volumen desde hace años, se trabaja bien, sin problemas, el resto de clientes se distribuyen entre Huesca -en especial-, Cataluña, que es un mercado importante y algo en Zaragoza. Señala que "en la provincia estamos varias empresas del sector y cada una tiene sus singularidades. Tal vez tan atrevidas como la nuestra, no".

Javier Arasanz está entre los empresarios que hacen "de casi todo" y señala que "uno de los problemas es el empleo porque no se encuentra mano de obra para trabajos concretos". Cree que, en la provincia, "ser empresario es un reto complicado aunque no diferente a otras. Estamos poca gente y se depende mucho de fuera". De todas maneras, "seguiremos adelante en la línea de trabajo característica en la trayectoria de la empresa".

En cuanto al futuro de Cereales Arasanz, lo resume en pocas palabras, "con ganas y optimismo a pesar de la fragilidad importante que se detecta a nivel nacional. En cierto modo, el empresario es como un deportista de élite con errores de millonario y aciertos de miseria"