Somontano

SOMONTANO - TOMATE ROSA

La música clásica mejora un 25 % la productividad del Tomate Rosa ecológico

El invernadero del Huerto Ecológico de Casa Rural La Portellada en Barbastro revela que favore el crecimiento

La música clásica mejora un 25 % la productividad del Tomate Rosa ecológico
La música clásica mejora un 25 % la productividad del Tomate Rosa ecológico
Á.H.

BARBASTRO.- La música clásica suena durante cuatro horas diarias en el invernadero del Huerto Ecológico de Casa Rural La Portellada, en Barbastro, porque favorece el crecimiento de las plantas del Tomate Rosa ecológico casi en torno al 25 %, según afirman Antonio Risco y Victoria Martínez, cuya producción "puramente ecológica" está certificada por el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica con la referencia AR-1850. Se ha conseguido después de cuatro años y la cosecha de 2020 ya tiene este certificado. Hasta ahora son los únicos en la provincia de Huesca en la variedad de Tomate Rosa ecológico.

Además, es la primera campaña donde se aplica la música clásica en el invernadero, beneficiosa para la productividad. "Los efectos se han comprobado porque las vibraciones son positivas, relajan mucho a las plantas y se trabaja más a gusto. Por otra parte, refleja que hay actividad aunque no estés dentro. Los efectos en animales ya se han comprobado y este año optamos por incorporar la música clásica en la plantación durante la mañana. Los ruiseñores y jilgueros hacen el resto".

Respecto a los efectos, "es la primera campaña y estamos en periodo de adaptación pero la música forma parte del estilo de cultivo tradicional, con cuerdas de cáñamo en lugar de cañas y podas selectivas de las plantas. Creo que todo suma y las plantas tienen buen aspecto en general. Los resultados se verán a comienzos de julio cuando se recojan los tomates, pero, por los informes que hemos leído, a las plantas les va bien la música".

Las semillas son propias, "a partir de las primeras certificadas que compramos en la Cooperativa Agrícola. Las demás se han sembrado aquí y desde el principio la música les acompaña en la fase de crecimiento. Hay que mantener las tomateras felices. La música va bien a personas, animales y plantas".

En el primero de los dos invernaderos disponibles, hay 980 plantas en pleno crecimiento, otras 700 están preparadas para el segundo y al final serán más de 2.000 en la campaña completa. "La cifra es muy superior a la del año 2019 con 700 plantas, pero vendimos toda la producción sin problemas porque tuvo buena aceptación".

Aparte de ventas en el establecimiento del Coso (Pastel Biarritz Albás) y en ferias del sector agroalimentario, "la aceptación fue buena porque el Tomate Rosa ecológico se diferencia por el sabor y siempre mostramos el certificado que lo acredita".

Al final de campaña "hicimos corto en la producción. En enero de este año sembramos en una piscina climatizada para ver los efectos y comprobamos que fueron muy buenos, así que en julio recogeremos los resultados. Una pequeña parte de la producción se vende embotellada como variedad mermelada de Tomate Rosa, triturado y en grande. Este año incorporamos el instantáneo cortado en rodajas, deshidratado en el horno a temperaturas bajas como parte del proceso con diferentes gustos para adaptarlos a comidas".

Una parte de la producción, "muy pequeña", se envió a países europeos. "Son necesarios permisos que se tramitan, pero enviamos a Francia y Suiza en cajas de 2 kilos, a veces nos cuesta más que el producto, y esta campaña se han interesado Ángel Pintado para una posible introducción en Londres donde no se conoce el Tomate Rosa ecológico".

En el invernadero, toda la instalación se adapta al sistema ecológico, con "agua del Canal del Cinca para riego diario en función del crecimiento de la mata, control y variedad de insectos y se combaten las plagas con sistemas propios, de día y de noche", extensivo al uso de aceite de neem, que "no es agresivo porque no mata bichos sino que controla larvas y huevos. Cuesta más pero se enmarca entre los productos ecológicos que son característicos en esta producción. Aquí pasamos por inspecciones anuales de control y se deja constancia en las horas de trabajo. Desde hace cuatro años estamos en el Comité Aragonés de Agricultora Ecológica de Aragón, son muy rigurosos y con normas que debemos aplicar".