El Desván finaliza en Barbastro con sensaciones positivas de público y ventas

BARBASTRO.- El pabellón del recinto ferial de Barbastro ha sido durante un día y medio un gran salón de antigüedades, abierto al público interesado por la propuesta de 31 anticuarios que asistieron al evento organizado por el Área de Desarrollo del Concejo, cuya presidenta, Belinda Pallás, ha sido la primera vez que asume esta responsabilidad, asesorada por Ixeia Lacau, técnica municipal de experiencia en el certamen desde hace trece años.

La convocatoria de El Desván se retrasó desde abril hasta octubre pero los anticuarios fueron fieles a la cita y también el público, porque la asistencia fue continua. En el sondeo de opiniones se constataron buenas sensaciones por asistencia de público y ventas. En la práctica, el modelo de desembalaje ha cuajado muy bien entre los 31 profesionales del sector procedentes de las provincias de Huesca (10), Barcelona (2), Zaragoza (2), La Rioja (2), Lérida, Navarra, Tarragona, Castellón y sur de Francia (3). El reconocimiento como Certamen Internacional del Ministerio de Economía y Competitividad es un aliciente añadido para los anticuarios.

El barbastrense Toni Buil señaló que sus primeras sensaciones fueron "de alegría porque ha sido una apuesta valiente y en este tiempo complicado se agradece. El hecho es que los expositores hemos venido y la respuesta del público es satisfactoria en presencia y rentable por las ventas". El sector no está ajeno a los efectos de la pandemia. "El confinamiento nos obligó al cierre temporal y también es cierto que se nos nota en la medida que teníamos, las ventas se han mantenido aunque, en algunos casos, ha habido descenso. La valoración acerca de El Desván es muy positiva", destacó.

Pepe, anticuario de Fraga, está entre los habituales. "Es la primera feria del año, no ha ido mal, vale la pena. La gente pregunta mucho y se vende", comentó.

Presentación, residente en Barcelona, hace años que asiste. "El salón está bien y me alegro que se haya celebrado porque ahora hay pocas, se vende y la gente se interesa", subrayó.

José Manuel vino por primera vez como vendedor aunque ya conocía el certamen. "Está muy bien, la organización de control y normas me parece completa y en cuanto a ventas, no es como en otras ocasiones porque las circunstancias son diferentes pero ha ido mejor de lo que esperaba y vale la pena venir".

José Luis vino desde Tortosa por primera vez. "Estamos contentos y se presta para regresar el año próximo". Para Joaquín Guerrero, abogado del obispado de Barbastro-Monzón en el litigio de los bienes y experto en antigüedades, "es una de las ferias más importantes para quienes nos gustan la etnografía y la etnología. Se encuentran piezas muy interesantes y me ha parecido un punto de reunión de aficionados y profesionales, que la convierten entre las dos más interesantes por sus características. Me interesa mucho la cerámica popular y he visto piezas difíciles de encontrar". Estuvo acompañado por José Manuel Clúa, presidente de la Asociación de Amigos de Museos de Panleontología y en Aragón y de la Asociación de los Castillos.