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Antonio García Roldán: "La obra es de garantía porque se trabajó mucho en la seguridad"

Fue analista y administrativo de Ecisa cuando llevó a cabo en Barbastro la canalización del río Vero, que cumple 50 años, y ha participado en muchas obras, entre ellas el Museo Dalí

Antonio García Roldán: "La obra es de garantía porque se trabajó mucho en la seguridad"
Antonio García Roldán: "La obra es de garantía porque se trabajó mucho en la seguridad"
Á.H.

BARBASTRO.- Antonio García Roldán fue testigo de las obras de canalización del río Vero en Barbastro porque era analista y administrativo de la empresa Ecisa a quien la Confederación Hidrográfica del Ebro adjudicó el proyecto de construcción con un presupuesto inicial de 27.818.564 pesetas. El Ministerio de Obras Públicas que presidía Federico Silva Muños asumió el 75 % de la financiación y el 25 por ciento restante corrió a cargo del Ayuntamiento que presidía Rafael Fernández de Vega y Frago hasta junio de 1970 cuando falleció en accidente y le relevó Manuel Gómez.

Las obras comenzaron en enero de 1968 y la canalización se inauguró el 12 de noviembre de 1970 con la asistencia del, entonces, Juan Carlos Príncipe de España. Se cumplen 50 años este mes de noviembre. El objetivo principal del proyecto redactado por el ingeniero Fernando Cajigal fue "evitar los daños catastróficos de las riadas en Barbastro" y como finalidad secundaria había "aspectos sanitarios y urbanísticos". En total se emplearon 28.240 metros cúbicos de hormigón y la superficie total de gaviones fue de 21.600 m2, según los datos que facilitó la empresa adjudicataria.

En el Libro de oro de Barbastro consta la dedicatoria del ministro Silva Muñoz: "A Barbastro con mi esperanza de que se aleje definitivamente el temor y el dolor de la riada". Hacía referencia al desbordamiento del río Vero en octubre de 1965 que causó grandes pérdidas y desperfectos en la ciudad, que originaron las reacciones y gestiones municipales necesarias para solucionar el problema.

Ecisa, adjudicataria del proyecto, envió a Antonio García a Barbastro -que tenía 26 años- en enero de 1968, con el encargo de "calcular cuánto se iba a perder" en las obras de construcción. "Mi trabajo en la empresa fue analista de costes en obras importantes, entre ellas la canalización del Vero por su envergadura. En realidad, me enviaron con las obras iniciadas cuando vieron que había pérdidas importantes por mi experiencia de analista adquirida con expertos alemanes en algunos cursillos".

Las valoraciones a través de "partes de trabajo" con datos sobre hormigón y horas empleadas por cada unidad de metro cúbico dieron por resultado "que se perdían muchos dineros en función del control de costes. Recuerdo que di una cifra concreta y me equivoqué de muy poco, aunque Ecisa ya sabía que en esta obra habría pérdidas. No tanto por las unidades de obra sino por la problemática surgida por diversos factores. En las valoraciones iniciales no se calcularon costes y gastos adicionales que suponían los accesos de vertidos en el hormigón y el suministro en el punto de uso de bolos de piedra para los gaviones".

Según recuerda, "se corrigió bastante en las conversaciones que tuvimos con el alcalde Rafael Fernández de Vega y Frago a quien conocí en Barbastro y era gran persona y excelente gestor. Gracias a su intervención solucionamos problemas de accesos y propiedades de terrenos. Se portó muy bien y no vio las obras terminadas porque falleció en junio, cinco meses antes de la inauguración oficial".

Respecto a la plantilla, "no era excesiva -recuerda-, tres encargados de obra, con José Luis Mainer al frente, porque se trabajaba en distintas partes a la vez, no solo en el muro, también en el saneamiento del trasdós del muro y otras. La obra es de garantía total porque se trabajó mucho en seguridad por zonas. En cuanto a trabajadores, fueron medio centenar. Al final, Ecisa ganó prestigio pero perdió mucho dinero porque hizo una baja casi temeraria para conseguir el proyecto. En las obras no se pueden hacer milagros".

Según indica, "el acto de inauguración oficial con asistencia del Príncipe de España lo seguimos de lejos porque no invitaron a la empresa, ni siquiera a los dirigentes de Ecisa". Ahora, en la distancia de los años cuando veo el río Vero canalizado pienso que "ha sido una obra muy importante en la historia de Barbastro donde he sido testigo de riadas fuertes. He visto el agua del río Vero por encima del puente. Tal vez sea esta obra entre las más importantes que he visto por su complejidad durante el trayecto y los problemas que surgieron. De todas maneras, fue una satisfacción".

García Roldán, natural de la localidad cordobesa de Hornachuelos, reside en Barbastro donde se considera un vecino más al lado de su esposa, Beatriz Beguería, a quien conoció "gracias a las obras", y de sus hijas, Sofía y Bea, que también tienen raíces locales. En la trayectoria profesional destacan muchas obras, entre ellas el Museo Dalí -a quien conoció de cerca-. En la ciudad, fundó con otros socios la empresa Tecni Gestión 4 para el desarrollo de proyectos importantes, entre ellos Centro de la Uned, Museo de los Mártires Claretianos, Polideportivo Ángel Orús, Centro de San Julián y Recinto Ferial.