La DGA aplica medidas para la conservación del yacimiento arqueológico de Barbastro

HUESCA.- Veinte meses ha tardado el Gobierno de Aragón en aplicar las medidas de protección ordenadas en la Resolución del 28 de febrero de 2019 que afectan al yacimiento localizado en la calle Virgen del Plano de Barbastro con restos de diferentes épocas desde el siglo XI. Se ha cubierto con capas de geotextil y una de arena para asegurar la conservación de las estructuras descubiertas en la excavación arqueológica, iniciada en octubre del año 2018 en el espacio donde estuvo el cementerio anexo al convento de los Trinitarios.

Se ha llevado a cabo la consolidación de las estructuras, según informan fuentes de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón consultadas por este periódico. Además, se ha realizado con maquinaria el desmantelamiento de la parte afectada directamente por el proyecto ya que no es posible, por motivos de seguridad, una excavación convencional. La actuación permite la posibilidad de controlar los materiales arqueológicos que se detecten y el estudio de los perfiles que salgan a la luz.

En cuanto a los restos arqueológicos descubiertos, "están en fase de estudio y los restos humanos se conservan en el propio yacimiento en un osario creado al efecto", señalan. La intervención se ha realizado con el control y seguimiento arqueológico de la protección de restos desde el inicio de las obras hasta el final. Ahora, se trabaja en reforzar el muro con objeto de evitar nuevos desprendimientos en el tramo carretero entre "puente de las Capuchinas" y accesos al barrio de San Juan.

La reciente visita realizada por Bizén Fuster, director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, con el alcalde de Barbastro, Fernando Torres, la concejala de Servicios y técnicos de ambos departamentos, tuvo efectos prácticos porque a continuación se han llevado a cabo las actuaciones para garantizar la conservación del yacimiento que ha sido un objetivo prioritario.

Las obras en el tramo urbano de carretera de Salas se paralizaron en marzo de 2019 tras constatar las dimensiones del yacimiento, superiores a las previsiones. A partir de entonces, ha estado al descubierto sin que se aplicaran las medidas de protección ordenadas en la Resolución del 28 de febrero de 2019, entre ellas, conservación de restos arqueológicos, protección y consolidación del espacio, además de exhumar los restos, limpieza y delimitación de todas las estructuras localizadas. A partir de ahora, se trabaja en el proyecto que incluye la modificación del trazado y redimensión de los muros de sostenimiento. La inversión para estas actuaciones superará el millón de euros dentro del Programa de Travesías y Accesos 2021 y se financiará con recursos del Gobierno de Aragón (65 %) y del Ayuntamiento de Barbastro (35 %).

A las actuaciones realizadas en el yacimiento le han seguido las obras de refuerzo con muros de contención para evitar nuevos desprendimientos que afectarían al yacimiento, cuya conservación depende de la Dirección General de Patrimonio de Aragón. Los trabajos se completan con obras de drenaje para evitar el encharcamiento de la estructura islámica descubierta en los niveles más bajos del yacimiento.

La solución es similar a la que se aplicó en calle Cerler -en 2006- donde aparecieron restos de importancia durante las excavaciones realizadas para la construcción de viviendas que, finalmente, no se llevó a cabo. Bajo capas de tela y tierras para evitar mayor deterioro, se conservan el muro norte de la iglesia de San Juan (XVII-XVIII) en casi toda su longitud con sillares de 1,50 metros de anchura. Además, una necrópolis y el pozo con restos de cerámica de los siglos X-XI, tazas, piezas vidriadas, vasijas y sillería bien trabajada.

Por otra parte, trazos de la muralla antigua de Barbastro se conservan bajo tierra en el entorno de la Catedral y en julio de 2008 se localizaron restos de la antigua mezquita en la capilla de San Pedro. En la zona de "La Barbacana" siguen a la intemperie restos arqueológicos de los siglos XI y XII entre los que destacan tramos de estructuras defensivas de la primera ciudad musulmana.