La consejera de Cultura de la Generalitat de Cataluña facilitará la devolución de las obras al Museo Diocesano

BARBASTRO.- "No seré yo quien me ponga en contra del obispo. ¡Dios me libre!", manifestó la consellera de Cultura en funciones, Ángels Ponsa, y presidenta del Consorcio del Museo de Lérida, quien aseguró que "facilitaremos la vuelta del arte". En estos términos se refirió a la devolución de 111 obras de las parroquias aragonesas del Obispado de Barbastro, que ya ha comenzado con la entrega de 23 piezas "menores" este lunes en el Museo Diocesano. Ponsa realizó estas declaraciones durante un acto celebrado, este jueves, en Bellpuig, donde mostró su disposición para entregar las 88 obras pendientes de la colección, según informa Segre.com

En este sentido insistió en que "el propietario de las obras, el Obispado de Lérida, anunció su disposición a cumplir con la Justicia. Puedo entender sus motivos y no debemos focalizar la culpabilidad en el Obispado pero nos habría gustado no romper la unidad de acción entre todos los patronos del Museo, estábamos conjurados para ello y no podemos oponernos a su decisión".

En ningún momento se refirió a que este "visto bueno" del Obispado de Lérida como depositario del arte religioso en el Museo de Lérida ya lo dieron con antelación los prelados anteriores Xavier Salinas (30 junio 2008) ni Joan Piris (27 octubre 2010) cuando el proceso fue por vía canónica (1995-2008). Ambos firmaron acuerdos con Alfonso Milián, obispo de Barbastro-Monzón, para la entrega de las obras de arte en el plazo de treinta días siguientes tras acatar el Decreto de la Congregación para los Obispos del 8 de septiembre de 2005, confirmado por el Decreto definitivo de la Signatura Apostólica de 28 de abril de 2007.

Los prelados de Lérida nunca cumplieron los acuerdos firmados en la sede de la Nunciatura Apostólica en Madrid porque en el Consorcio del Museo se defendió la imposibilidad de "romper" la unidad museística de la colección con obras de arte, protegida por la ley de Patrimonio de Cataluña, en la que estaban obras y piezas procedentes del monasterio de Villanueva de Sigena -devueltas- y de 49 parroquias aragonesas que pasaron a la nueva Diócesis de Barbastro-Monzón en junio de 1995.

Las obras de arte cuya devolución se reclama hace 23 años se trasladaron desde el Obispado de Lérida al Museo de Lérida Diocesano y Comarcal en noviembre de 2007, dos años después del Decreto de la Congregación para los Obispos, del 8 de septiembre de 2005 que llevó consigo la transferencia de 111 parroquias aragonesas a Barbastro-Monzón.