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PATRIMONIO ALTOARAGONÉS

Primeros pasos en la Diócesis de Huesca para reclamar los bienes

El abogado Joaquín Guerrero, que ha llevado con éxito el litigio de las 111 obras, estudia el caso

Joaquín Guerrero, abogado de la Diócesis de Barbastro - Monzón
Joaquín Guerrero, abogado de la Diócesis de Barbastro - Monzón
A.H.

La Diócesis de Huesca ha dado los primeros pasos de cara a reclamar por la vía judicial civil el Frontal de Berbegal, las tablas de San Pedro y San Pablo de Peralta de Alcofea y la portada de la iglesia románica de El Tormillo, que se encuentran en Lérida en situación de “depósito”, según remarcó este martes el delegado de Patrimonio del Obispado oscense, José María Nasarre, a este periódico.

La diócesis ha recopilado “documentación de archivo” que ha puesto a disposición del abogado Joaquín Guerrero, con amplísima experiencia tras haber llevado, con éxito, el litigio con Lérida por los 111 bienes de las parroquias de la zona oriental de la provincia que, por fin y tras 25 años, ya están en el Museo Diocesano de Barbastro. Nasarre explicó que el equipo de abogados de Guerrero determinará la “viabilidad” del proceso judicial y, en caso positivo, se irá “adelante”.

La Diócesis de Huesca ha comunicado este paso al Gobierno de Aragón, en concreto a la directora general de Patrimonio, Marisancho Menjón; a los alcaldes de Berbegal, Juan Carlos Boned, y Peralta de Alcofea, Sergio Gambau, y a los dos párrocos de ambos municipios. En todos los casos, se han mostrado satisfechos y han dado su apoyo a la Diócesis de Huesca en su planteamiento de emprender la reclamación civil de la tres piezas. Tanto el frontal de Berbegal como las tablas de Peralta se encuentran en el Museo Diocesano y Comarcal de Lérida, mientras que la portada románica de El Tormillo está en la iglesia de San Martín de la capital ilerdense.

José María Nasarre recordó que el Frontal de Berbegal está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por el Gobierno de Aragón e incidió en que la “clave” de la reclamación es que los tres bienes están en “depósito” en Lérida.

La Diócesis de Huesca ha reclamado por escrito en tres ocasiones la devolución de estos bienes al Obispado de Lérida, pero nunca lo ha hecho a través de los tribunales eclesiásticos ni civiles.