Somontano

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La Flor de Aragón, de pastelería a una agencia de viajes: en el fondo, todo es ocio

El emblemático establecimiento familiar de Barbastro, es ahora Guara Viajes

Fachada de Guara Viajes.
Fachada de Guara Viajes.
Ángel Huguet

La rehabilitación de espacios y reforma donde estuvo “La Flor de Aragón”, pastelería fundada por Domingo Armengol Cucurull y su esposa, Antonia Rocamora Giné, a comienzos del siglo XX, ha permitido la posibilidad de trasladar la agencia Guara Viajes al establecimiento donde hubo panadería y pastelería, antes que la última cafetería. El cambio de imagen y de negocio ha sido posible gracias a la iniciativa de la empresaria María Pilar Conesa con años de oficio en el sector de viajes.

Las puertas se han abierto esta semana para un sector muy diferente al que se dedicó la familia Armengol-Rocamora cuando se establecieron en la calle San Ramón para desarrollar la actividad de panadería con su hijo Domingo Armengol Rocamora. En el mismo lugar donde hubo horno con acceso directo por calle General Ricardos y ventas por calle San Ramón en el mostrador que atendieron Antonia Rocamora y Josefa Alonso. A partir del año 1951, los productos dietéticos Santiveri y Chocolates Tupinamba dieron paso a la pastelería que regentó Domingo Armengol Alonso hasta su jubilación.

Los tiempos lejanos de “La Flor de Aragón” han dejado paso a los actuales y de la venta de pasteles de elaboración propia se ha pasado a comprar billetes para viajar a cualquier parte de España, entre otros países. María Pilar Conesa, propietaria de la casa, ha mantenido la entrada principal, incluso el diseño, por calle San Ramón, necesitada de comercios con puertas abiertas. De la pastelería tradicional a la agencia de viajes moderna, “el proyecto se ha llevado a cabo con muchísimas ganas, ilusión, empuje y recursos para mantener, un poco, la esencia de la fachada original para que todos recordemos La Flor de Aragón”.

María Pilar Conesa: “Mantenemos, un poco, la esencia de la fachada original para que todos recordemos La Flor de Aragón””.

La reforma ha sido amplia, “el establecimiento anterior fue una cafetería, posterior a la pastelería y el cambio ha sido completo con ventanal a la calle General Ricardos para ganar en luminosidad. Hace años que me establecí en calle San Ramón y nunca he visto la luz solar que ahora entra. Se ha optado por un aire minimalista en línea con la modernidad del establecimiento”.

Interior de Guara Viajes.
Interior de Guara Viajes.
Ángel Huguet

Al mismo tiempo está “contenta” por su contribución al sector comercial de la calle San Ramón donde sobran puertas cerradas, “cuando la gente me lo comenta en términos lastimosos pienso que, tal vez, sea porque deberíamos invertir más no para que los negocios de toda la vida no se cierren, sino lo contrario, se abran otros nuevos. En definitiva, es una consecuencia de la economía. El cierre de puertas es porque quien las abrió con buena intención y ganas no le ha ido bien”.

Respecto a la inversión realizada, “los ahorros de toda la vida, muchos dineros con criterio de futuro. Aquí me pienso jubilar, aunque no le pongo fecha”. Tal vez, entonces, tenga más tiempo de aplicar las recetas antiguas de “La Flor de Aragón” que conserva “con muchísimo cariño porque están muy bien explicadas y de los pocos recuerdos que se conservan”.

“Ilusión por recuperar la normalidad”

Respecto al sector de agencias de viajes, “hemos perdido cuota de negocio antes de la pandemia, comenzamos a menos equis, somos los grandes olvidados. Todo el mundo habla de Internet, de compañías aéreas y del turismo pero ni siquiera nos han nombrado. Lo hemos pasado muy mal y seguimos así pero los tenemos que aguantar quienes hemos apostado con amor por el turismo, en mi caso desde 1998. En realidad, tenemos ilusión por recuperar la normalidad”.

En cuanto a las perspectivas, “a fecha de hoy las expectativas están en función de las vacunas, mientras no perdamos el miedo, es normal frente a una pandemia que ha hecho estragos. Este año lo pasaremos sin pena ni gloria con más turismo interior en espera de que el despegue se inicie en 2022”. En su opinión, “el turismo que afecta al sector de Tercera Edad creo que será el primero en recuperarse porque los mayores estarán vacunados. De todas maneras, será preciso quitar el miedo tras superar una larga etapa mala”.