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Resurge el Salinar de Rolda en Naval tras la pandemia con nuevas inversiones

Más de cien mil euros de fondos propios en mejoras para impulsar los servicios, que generarán 18 puestos de trabajo

El Salinar de Rolda, en Naval.
El Salinar de Rolda, en Naval.
A.H.

La temporada de verano en el Salinar de Rolda, en Naval, se iniciará el jueves próximo, 17 de junio, con aforo limitado de 200 personas y reserva previa en https://salinardenaval.com La sociedad local que gestiona las instalaciones ha realizado inversiones por importe de 100.000 euros con recursos propios tras una temporada “en blanco” por la pandemia ya que en verano de 2020 no se abrió el complejo, recuerda Saturnino Riazuelo, gerente de la sociedad en la que participan Ayuntamiento, Parroquia y vecinos.

La reserva será on line para disfrutar de la estancia en el complejo que dispone de cinco piscinas con aguas minero-medicinales cuya concentración de sal es del 25%, superior a la del Mar Muerto como referencia habitual. Además, tienen la condición oficial de “aguas minero-medicinales de uso tópicoreconocida por el Gobierno de Aragón para el único complejo de estas características que hay en Aragón y tal vez, en España.

“La reserva anticipada garantiza el uso de hamaca en la jornada completa, entre las novedades implantadas para esta campaña con muchos cambios importantes en el complejo”. Afectan a la zona de sombra con 200 metros cuadrados de jaimas y al restaurante. La apertura de instalaciones llevará consigo la dotación de 18 puestos de trabajo entre la sociedad local y la gestora del restaurante.

Hasta ahora, el interés por el Salinar de Rolda se ha notado en la página web con “más de mil visitas y aumentarán, a partir de ahora, hasta 3.000 visitas estimadas”. La apertura llevará consigo cifras diferentes a registros anteriores a la pandemia. “La limitación diaria son 200 personas pero se ha realizado un esfuerzo inversor importante para disfrutar de las instalaciones con previsiones altas dentro de la normativa vigente. Esta temporada es una incógnita pero se abrirá con el mismo número de trabajadores”.

Hace dos años (2019), desde el 1 de junio hasta el 15 de septiembre, finalizó con 24.500 personas, aumento de un millar respecto al anterior y del 200 % sobre el primer año. Las cifras han situado al complejo entre las principales referencias en el Somontano por asistencia de público junto con Ruta de Pasarelas y Colegiata de Santa María en Alquézar. La pandemia ha sido un nuevo reto para la sociedad gestora que valora la procedencia de usuarios desde diferentes localidades y ciudades aragonesas.

En base a las referencias anteriores a la pandemia, se notó presencia de turistas catalanes, navarros y vascos, incluso de extranjeros porque el Salinar se ha convertido en destino en auge desde que se cambió el modelo de gestión, con resultados beneficiosos para la localidad. El hecho de que la sociedad sea vecinal repercute en que los beneficios de cada temporada revierten en las propias instalaciones.

Hace dos años, se realizaron inversiones por importe de 130.000 euros entre recursos propios y subvención del Ceder Somontano de 19.000. Además, la DPH aportó 100.000 para accesos al complejo y se solucionó una necesidad. En esta temporada, las inversiones para mejoras importantes se han llevado a cabo con recursos propios..

Producción de sal gourmet

Por otra parte, se completa con la explotación de 60.000-70.000 kilos de sal que se limita a la demanda del mercado, aunque la venta está garantizada de antemano entre clientes. En este sentido, el producto más conocido es la flor de sal compuesta por diferentes sales cuyo valor gastronómico y organoléptico están fuera de duda y la han convertido en “sal gourmet” por excelencia. En definitiva, los manantiales de corrientes con aguas subterráneas generan economía.

Sal y cerámica son referencias históricas en la localidad con 265 vecinos (censo de 2020) que disponen de colegio, consultorio médico, cuartel de la Guardia Civil, carnicería, panadería, farmacia, bar social, empresas, iglesia del siglo XVI declarada Monumento Histórico Artístico (1983), alfolíes antiguos y Centro de Interpretación. Eusebio Buil preside el Ayuntamiento.