Amigos del Museo Diocesano de Barbastro financiará la reforma de la plaza

La Asociación de Amigos del Museo Diocesano de Barbastro destinará recursos propios para la reforma de la plaza Manuel Iglesias y Enrique Calvera cuyo proyecto se ha retrasado cerca de un año por la pandemia y ahora se ha retomado “con nuevos impulsos con el deseo de aumentar el atractivo y la comodidad de este espacio emblemático”, según informó Miguel Ardanuy, presidente de la Asociación.

Las obras de mejora incluyen la instalación de unos tótems decorativos ilustrados con imágenes seleccionadas entre las obras y piezas de arte expuestas en la colección del Museo, la iluminación total del espacio y arreglos en zonas de jardinería. La ejecución del proyecto es factible con recursos propios de la Asociación con más de 400 socios, en su mayoría de Barbastro. En este sentido, Ardanuy destaca “el interés creciente en número de personas y retos asumidos con vocación de mecenazgo del patrimonio religioso”.

En la misma línea, la asociación respaldará varias propuestas sobre la dotación del edificio, en especial la adquisición de elementos expositivos para la muestra de una parte de las 111 obras procedentes de parroquias aragonesas devueltas por el Museo de Lérida en cuatro entregas realizadas entre febrero y marzo de este año. Se encuentran en proceso de labores técnicas y cuando sea posible la colección potenciará el discurso museográfico y lo situará entre los más importantes en Aragón.

Las actuaciones previstas se aprobaron en una de las reuniones de la Junta Directiva donde se dejó constancia del reconocimiento público a la labor realizada durante la última década por Fernando Noguero y Miguel Ángel Coll, socios fundadores de la entidad e integrantes de la Junta en la que darán el relevo a nuevos representantes. La asamblea de socios no se celebrará porque la situación sanitaria actual lo desaconseja y, por ahora, se aplazará para un momento más propicio.

La plaza sur del Museo Diocesano está dedicada a Manuel Iglesias y Enrique Calvera a quienes se brindó el homenaje ofrecido en diciembre de 2019 por la Asociación de los Amigos del Museo para recordar dos sacerdotes, canónigos y amigos que trabajaron por el Patrimonio como delegados diocesanos tras la huella de Santos Lalueza con antelación.