Somontano

CAMPAÑA VITIVINÍCOLA

La vendimia finaliza con la segunda mayor producción de la década en el Somontano

La campaña ha terminado con la cosecha de 20,9 millones de kilos, y tan solo es superada por la temporada de 2019

La campaña de vendimia termina con una producción de 5,6 millones más de kilos que la de 2020.
La campaña de vendimia termina con una producción de 5,6 millones más de kilos que la de 2020.
Á.H.

Las tareas de vendimia en la DO Somontano finalizan con la cifra espectacular de 20.907.183 kilos de uvas entre variedades blancas (6.656.448) y tintas (14.250,735). En el historial de la última década (2011-2021), es la segunda vendimia más importante por volumen, después de la de 2019, que concluyó con 21.041.993 kilos. Respecto a 2020 el aumento es de 5.667.183 kilos (37,5 %) vendimiados en 3.864,67 hectáreas con un rendimiento medio de 5.838 kilos por hectárea (0,09 por ciento).

En total, 19.500.000 botellas de vino. Todo no va al mercado sino que un porcentaje se destina para reservas y crianza entre las 29 bodegas inscritas en el Consejo Regulador. En la semana pendiente, el aumento será pequeño, con menos de 100.000 kilos y apenas se modificarán cifras casi definitivas.

En variedades blancas, encabeza chardonnay (3.939.908 kilos), seguido de gewürztraminer (1.346.035), sauvignon blanc (483.130), macabeo (483.130), riesling (219.250), garnacha blanca (195.680) y alcañón (16.985). En todas y cada una ha habido aumento respecto a 2020, en especial chardonnay (19,33 %) y gewürztraminer (6,44 %) con mayor número de hectáreas.

En variedades tintas, cabernet sauvignon (4.435.619 kilos), merlot (4.432,707), tempranillo (2.087.506), syrah (1.464.627), garnacha tinta (1.374,527), moristel (232.784), pinot noir (123.860) y parraleta (99.104). El mayor porcentaje de aumento respecto a la vendimia de 2020 está en variedades cabernet (21,22 %) y merlot (21,20 %), mientras que en parraleta (0,47 %) y pinot (0,59 %) son mínimos. La mayor parte de las tareas se hacen con maquinaria y ha decrecido la mano de obra.

Francisco Berroy, presidente del Consejo Regulador, señala que “los datos finales superan las previsiones iniciales y estamos muy contentos porque es la segunda más voluminosa por cantidad en los últimos diez años, dentro de los bajos rendimientos que tiene la DOP Somontano con una media entre 5.500 y 5.800 kg/ha, este año. En cifras, es muy buena y permite a las bodegas tener existencias suficientes para afrontar el mercado”.

En cuanto a ventas, señala que “desde el verano ha aumentado en Aragón aunque ha habido restricciones en restaurantes con niveles de ocupación del 50 % y barras cerradas para consumo. A partir de esta semana, con el regreso a la normalidad se mejorarán las cifras del último trimestre del año”. Se estima que los primeros vinos de campaña estarán en mercados a partir de noviembre con “blancos y rosados jóvenes”.

Respecto a la apertura de mercados, “la tarea principal es consolidar los que tenemos -apunta-, sobre todo el nacional porque se exportan vinos a 32 países. Es evidente que se intenta la apertura de alguno nuevo, pero es preferible trabajar en la consolidación de los que están”.

En concreto, más de la cuarta parte (25,43 %) viaja a Bélgica, principal consumidor, con 802.215,09 litros. Holanda es el segundo país, con 527.815 litros (16,73 %) y sigue Alemania con 353.203,07 litros (11,20 %). Por debajo del 10% está Rusia, con 290.106 litros (9,20 %), a distancia Reino Unido, con 171.600,75 litros (5,44%) y Brasil que es el primer país no europeo, con 165.753 litros (5,25 %,).

Las bodegas de la D.O.P. Somontano vendieron en el mercado interior 7.131,097,80 litros de vino, que supone el 69,33 %, en la campaña del año 2020, mientras que al mercado exterior se exportaron 3.154.483,95 litros, el 30,67 %. La comercialización total fue de 10.285.581 litros. Se desprende que más de la mitad del vino se vende en el mercado interior, aunque los efectos del coronavirus se notaron respecto a una campaña en condiciones normales.

Gestión de recursos

A partir del final de la vendimia, en el Consejo Regulador se gestionan recursos para realizar nuevas campañas de promoción en los años próximos. “En esencia se trata de mantener una buena imagen de calidad como una apuesta entre los consumidores tras el parón reciente. El futuro es incierto, siempre”, constata Berroy. En cuanto al balance del 2021, concluye, “es razonablemente bueno y esperamos terminar mejor de lo previsto porque en cifras somos conservadores, comenzó bastante mal y ha mejorado mucho”.