SOMONTANO
El PSOE de Barbastro califica de ‘propaganda’ la reducción de impuestos
Es “insignificante” para la mayoría, pero “resta capacidad” al Ayuntamiento de la capital del Vero
La reducción del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), que pasa del 0,786 por ciento al 0,776 por ciento, y la modificación de la ordenanza fiscal del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) con reducción de 1 punto, aprobadas en pleno extraordinario celebrado el martes, han sido cuestionadas por el grupo municipal socialista. En este sentido, considera que la bajada de impuestos anunciada por el equipo de gobierno es “una simple foto para la propaganda”.
En este aspecto indica que los 58.000 euros que el Ayuntamiento dejará de ingresar por el IBI, que supone una media entre 2 y3 euros por inmueble, “parece una broma de mal gusto porque ese dinero podría haberse invertido para prestación de servicios en lugar de privar al Ayuntamiento de una partida de ingresos para diversas mejoras”.
Los argumentos del equipo de gobierno de que los 58.000 euros “se ponían en la calle” no son convincentes para el grupo municipal socialista.
Al mismo tiempo, se refiere a que la reducción del ICIO “supone una merma en ingresos de 68.000 euros que beneficiará en mayor medida a los grandes constructores y quienes realicen obras. En definitiva, el ahorro de la inmensa mayoría de los ciudadanos con estas modificaciones no supondrá más de 3 euros con el consiguiente riesgo para las arcas municipales de cara a implementar ese dinero en servicios”.
En la misma línea señalan “una reducción de impuestos que no sea equitativa y proporcional favorecerá, siempre, a minoría de privilegiados y perjudicará a la mayoría de vecinos, en especial a las clases más desfavorecidas”.
En este sentido, el portavoz Daniel Gracia opina que “la bajada es insignificante para la mayoría pero resta capacidad al propio Ayuntamiento”. Estas medidas aprobadas por el voto de calidad del alcalde, por ausencia de la portavoz de Vox, se adoptaron en la primera sesión celebrada en el salón de plenos desde el inicio de la pandemia y marcó, por tanto, el regreso a la nueva normalidad.
