Los vecinos del barrio de San Joaquín de Barbastro lanzan una llamada de auxilio

La asociación de vecinos del Barrio de San Joaquín informa en redes sociales que la situación económica está “al borde del abismo”. Denuncian “con tristeza e impotencia, la injusticia y desigualdad respecto a otras asociaciones vecinales (excepción de Santa Bárbara) que disfrutan de un local de propiedad municipal, a coste 0 de alquiler, nosotros asumimos desde enero de 2020 el pago del recibo mensual con recursos propios” en la calle Caballeros. En este sentido, “dos años sin ayudas que hemos solicitado en varias ocasiones por correo electrónico, instancias y reuniones con alcaldía. La callada por respuesta. Tenemos ilusión de seguir adelante pero sin local seremos como una familia sin hogar”. Desde la asociación que preside Pedro Pascual preguntan a los dirigentes municipales “¿cómo y cuánto de importantes somos para ustedes las asociaciones de barrio?”.

La asociación se recuperó en 2010 por iniciativa de un grupo de vecinos para hacerse eco de las inquietudes del barrio que figura entre los más extensos por delimitación geográfica y en número de habitantes. Al mismo tiempo, es uno de los “tradicionales” y donde ha “crecido” la ciudad por la antigua zona de las huertas. La iglesia de San Francisco, plaza y puente figuran entre las referencias emblemáticas; en el barrio se construyó el nuevo colegio Pedro I que es el mayor de la ciudad por censo de alumnos. La Junta de la asociación se caracteriza por su dinamismo en la organización de fiestas y actividades sociales, además de la colaboración con el Ayuntamiento.

La creación de la “Brigada urbana” en 2011 y recuperada en 2014 está entre las iniciativas para recoger reclamaciones e incidencias de varias tipologías detectadas en el barrio para su traslado posterior al Ayuntamiento. La última Memoria del curso 2020-2021 se presentó esta semana en el local social.