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Ángel Noguero: "Somos testigos de situaciones emotivas a diario por las obras"
Las visitas al Museo aumentan tras la incorporación de 66 bienes
“¿De verdad que esta obra estaba en la iglesia de mi pueblo?”. La pregunta es habitual para vecinos de pueblos que visitan el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón para ver el nuevo discurso con 66 obras de arte religioso de 44 parroquias aragonesas, seleccionadas entre 111 piezas que han estado en depósito en el Museo de Lérida hasta la ejecución provisional de la sentencia judicial que obligó a la devolución al Obispado de Barbastro-Monzón.
Ángel Noguero, director del Museo, reconoce que la presencia de visitantes ha aumentado mucho desde el pasado 21 de diciembre, con un discurso museográfico actualizado. “La verdad es que muchas obras expuestas con antelación se descubren ahora en nuevas visitas. Todo el mundo sale muy satisfecho y contento porque nunca las vieron, ni cuando vivían en el pueblo ni sus padres.”
De las 66 obras, solo una docena estaban expuestas en el Museo de Lérida, “la mayoría han descubierto ahora los frontales, retablos u otras obras de arte. A diario somos testigos de situaciones emotivas por parte de personas porque ni sus padres ni sus abuelos las vieron nunca, algunos ni siquiera sabían que existían”. La devolución se ha demorado entre 116 y 132 años tras un litigio, por vías canónica y civil, que ha durado 26 años, hasta ahora.
El Obispado contempla la posibilidad de realizar cesiones para exposiciones temporales cuando la sentencia judicial sea firme. La demora será larga porque los recursos están en la Audiencia de Huesca, continuarán en el Supremo y tal vez lleguen al Constitucional.
“El depósito judicial lleva consigo obligaciones, entre ellas que las obras no pueden salir del Museo ni se pueden restaurar; en este caso, no ha sido preciso. En la sentencia lo dice muy claro, somos responsables de la colección mientras dure el depósito realizado en la sede del Obispado que representa a las parroquias, en este caso el Museo Diocesano”, explica. En la misma línea, “se contemplan exposiciones temporales fuera del Museo cuando sea factible en condiciones muy estrictas por una razón sencilla, robar es fácil y seguir después las pistas es complicado porque cada vez hay más gente dedicada a comprar arte. Se reciben peticiones de cesiones que son inviables por ahora”.
Noguero señala que “el año 2021 ha sido muy bueno, extraordinario, porque devolvieron las 111 obras y se inauguraron exposiciones atractivas a partir del segundo semestre con autores como Isabel Guerra, un cuadro de Velázquez, en depósito, y ahora la actualización del discurso museográfico con la incorporación de 66 obras de arte de 44 parroquias aragonesas”.
Por su parte, el obispo Ángel Pérez destaca que “sin duda, ha valido la pena luchar por la devolución de estas obras y por todo lo que signifique recuperar la dignidad de nuestro pueblo en historia, tradiciones, cultura y fe porque hay muchas maneras de recuperar tu propia identidad”. Respecto a la posibilidad de que el obispo de Lérida, Salvador Giménez, visite el Museo, asegura que “le he invitado porque siempre he querido que el patrimonio religioso sea un elemento de comunión y de potenciar lo que Aragón puede significar para el resto de España, en especial para las comunidades vecinas”.
En cuanto a las opciones de realizar acciones conjuntas, “por parte nuestra sería lo deseable, habría que mirar en qué cauces y formatos sería viable. Ahora tengo previsiones para la demarcación diocesana pero si ellos (Lérida) estuvieran dispuestos a sentarse podrían estudiarse rutas comunes, entre ellas una posible del Camino de Santiago francés que pasa por Lérida y llega a Barbastro, Huesca, y Jaca hacia Roncesvalles.”
En su reciente visita ad límina en Roma saludó a Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, “no es que tenga que mediar necesariamente por el litigio porque estamos en vía civil. Si la parte catalana no siguiera adelante podríamos llegar a acuerdos para trabajar en proyectos comunes. ”
Ángel Pérez desea que “se pudiera zanjar el litigio de forma definitiva para seguir con la tercera fase, difusión del patrimonio por la Diócesis, que sería sacar el Museo a la calle, sin necesidad de trasladar obras, si bien todo está abierto”.