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PATRIMONIO

Las Capuchinas de Barbastro buscan dinero para reparar la cúpula de su iglesia

Los andamios ya están instalados y se está a la espera de obtener el permiso para acometer los trabajos

Exterior del edificio de las Capuchinas.
Exterior del edificio de las Capuchinas.
Á.H.

Las hermanas Capuchinas de Barbastro buscan recursos para conseguir 20.000 euros que cuestan las obras necesarias para solucionar daños importantes en la cúpula octogonal de la iglesia del convento que se cerró al público hace tres meses para evitar problemas y las celebraciones litúrgicas se trasladaron a la capilla interior. Los daños importantes afectan al tejado del convento que se construyó en 1737 por iniciativa del obispo Carlos Alamán que estuvo al frente de la Diócesis de Barbastro entre los años 1718-1739.

“Rezamos para que no caiga una tormenta fuerte de agua” señala Florence Syombua, abadesa de la comunidad de siete religiosas Capuchinas El andamiaje necesario se ha instalado en espera de recibir el permiso de obras para iniciarlas en cuanto sea posible. La cúpula tiene una altura de 5 metros sobre el tejado con acceso desde el suelo y 8 metros desde la base. “Las obras en la cúpula son importantes porque se originó un agujero por el que entra el agua y cae sobre el altar mayor” según informa la arquitecta local Ana Torres, autora de la memoria valorada del proyecto.

El costo de obras se estima en 20.000 € que no tienen las religiosas, “hemos recibido donaciones particulares, esperamos que el Obispado colabore y también esperamos colaboración de la Federación de Monasterios de Monjas Clarisas Capuchinas de España” explica la abadesa Florence, en espera de que “la Providencia y la gente ayuden para reparar el tejado que está muy peligroso”.

De momento, “hemos recogido una cantidad para iniciar las obras gracias, también, a venta de pastas y repostería casera, belenes, reyes y nacimientos que hemos hecho nosotras pero necesitamos más ayudas hasta los 20.000 euros que pagaremos poco a poco. Ahora, estamos entre la necesidad de las obras y la esperanza de conseguir los recursos”.

El convento se construyó en el barrio del Entremuro aunque el primero que tuvieron las Capuchinas se fundó en 1670 en otro lugar de Barbastro. La iglesia, en ladrillo y piedra sillar, se caracterizan por la austeridad, planta de cruz latina con cúpula sobre el crucero con forma octogonal al exterior. En el interior se conservan los pasos de la Cofradía de la Merced (1948) aunque están protegidos y no les afecta la situación del tejado del templo.

El convento afecta a una de las siete congregaciones religiosas femeninas que hay en la Diócesis de Barbastro-Monzón, en concreto Carmelitas Misioneras Teresianas (Graus), Hermana de la Caridad de Santa Ana (Fraga,3, y Monzón), Clarisas (Monzón), San Vicente de Paúl (Barbastro), Congregación Apostólica de Marta y María, Capuchinas (Barbastro) Siervas de María (Barbastro) y Hermanitas (Barbastro).