Somontano

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

De las Islas Azores a Berbegal para cultivar esencias y un proyecto vital

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Silvia Jiménez en su finca donde cultivan las plantas aromáticas.
Silvia Jiménez en su finca donde cultivan las aromáticas.
Savia Ibera

BUSCAMOS TIERRA que no sirva para nada”. Este fue el reclamo del cartel casi a la desesperada que pusieron Silvia Jiménez y Kurt Michael Arruda en el entorno de Fornillos, núcleo del municipio de Ilche, en el Somontano, para conseguir terreno para cultivar aromáticas, en una zona de cereal donde no sobra ni un centímetro. Después, destilan las plantas para crear aceites esenciales e hidrolatos (entre los que están las aguas florales) destinados a la alimentación, que comercializan bajo la marca Savia íbera.

Por ese cartel que pusieron en la zona, al que respondió una señora advirtiéndoles de que no les engañaba y de que no servía para cultivar cereal, consiguieron algo más de una hectárea, que se suma a la habían comprado inicialmente y por la que llegaron a Fornillos directamente de Islas Azores. También fue por un anuncio, en este caso en un conocido portal, y les interesó porque tenía acceso a agua, ya que jamás habían estado en la zona. De esto hace ya diez años, su proyecto ha crecido y se ha consolidado con la destilería que habilitaron en un edificio municipal en Berbegal, de las primeras de Aragón.

Silvia es una de las emprendedoras que participarán en el mercado organizado por la Asociación Cultural ‘O Coronazo’ de Radiquero el día 12. Las ferias es una de las vías de venta de su producto, que también se distribuye en herboristerías de Benasque, Barbastro..., y en su tienda online. Además ofrecen educación ambiental, talleres, jornadas técnicas o incluso trabajo de consultoría, como un atlas del romero que realizaron para la Diputación Provincial.

Silvia, natural de Barcelona pero con orígenes en Teruel, se fue a las Islas Azores de Erasmus para acabar sus estudios de Biología. Allí conoció a Kurt, especialista en permacultura, y permaneció con becas y contratos de investigación cinco años. Entonces, decidieron desarrollar su proyecto de cultivo de aromáticas y su destilación para conseguir los aceites esenciales, que venden a especialistas en aromaterapia e hidroterapia, y los hidrolatos, también para consumo alimenticio (aromatizar un zumo, un postre...)

Solo compran lavandín súper, por lo que el 99 % de las plantas que utilizan las cultivan ellos directamente: lavandín, melisa, manzanilla amarga, salvia, espliego, lavanda, albahaca, siempreviva, tomillo y romero. Además, para estas tres últimas tienen “un programa de recolección silvestre sostenible, pero con permisos y contratos, con la actividad reglada, porque no es ir al monte y cogerlo”, indica Silvia Jiménez, que aboga por poner en valor las plantas locales.

En todo el proceso, dado que existen muchas destilerías artesanas en España, han tenido que buscar mucha documentación y salvar trámites administrativos porque han querido innovar. Además del proyecto, también ha comenzado a investigar las posibilidades de los restos de los aprovechamientos forestales, por ejemplo recoger el romero que cortan o las ramas de pino que se desechan de las talas. De estas últimas, consiguieron en la zona de Fiscal y Broto así como en Colungo, con resultados interesantes. “Al final, son alternativas a la despoblación por la posibilidad de crear nuevos negocios, eso sí, siempre con autorización y controlado”, afirma Silvia.

Ahora, desde que pusieron en marcha la destilería, Savia íbera les permite vivir, pero los primeros años combinaban la actividad con otros trabajos. Silvia desarrolló un programa para enseñar inglés a través de las plantas y también trabajó en el área de aromáticas del CITA.

“En la pandemia, hubo grupos de personas más conscientes de la importancia de apostar por lo local, lo artesanal y los productos de la tienda de la esquina”, resalta la bióloga. Por ello, crearon paquetes en colaboración con otros productores que se siguen comercializando: con A Redolada, que produce miel en Artosilla; Cooperativa La Sazón, de productos de la huerta; y AbellaBio, de cosmética natural en Bierge. El día 12 estarán en Radiquero.