Somontano

Treinta delegados de Pastoral con los Gitanos de toda España asisten al Encuentro de Barbastro

El obispo oscense José Antonio Satué ha participado en los actos

Un momento del Encuentro.
Un momento del Encuentro.
A. H.

La importancia de conocer la cultura del pueblo gitano es muy necesaria para la integración en la Iglesia y para conseguirlo, requiere del esfuerzo de ambas partes, según manifestó el obispo oscense José Antonio Satué, responsable del Departamento de Pastoral con los Gitanos de la Conferencia Episcopal Española. En su opinión “a veces la religión que les hemos planteado es más de la cabeza que del corazón y creo que en la medida que sintonicemos más con los valores del pueblo gitano, la integración será más fácil”.

Un total de 30 delegados diocesanos de Pastoral con los Gitanos procedentes de diversas partes de España asisten al Encuentro que se celebra de viernes a domingo para concretar líneas de acción para 2022, actualizar propuestas y conocer la nueva estructura. Se retoman los encuentros presenciales y coinciden con 25 Años de la beatificación del gitano Ceferino Jiménez Malla “El Pelé” que se celebró el miércoles pasado.

Las líneas fundamentales para reforzar la pastoral con los gitanos en la actual situación se basan en “la espiritualidad, el encuentro con Dios y estar abiertos a los demás” según manifestó Satué, obispo de Teruel y Albarracín. En suma, “el trabajo en sinodalidad que pide el Papa Francisco como una experiencia eclesial a todos los niveles”.

El prelado cree necesario “un esfuerzo con jóvenes, mayores, gitanos y payos” y en la misma línea indicó que “la secularización nos afecta a todos y también al mundo gitano. La figura del beato Pelé cuanto más se conoce, más tira, de manera especial en algunos lugares lejos de Barbastro”. Los efectos de la beatificación del primer gitano “da mucha moral al pueblo gitano porque parece que la figura del santo tradicional es hombre, religioso y payo, que haya un gitano beato les inspira mucho”.

Respecto a si cuesta mucho incardinar a los gitanos en la Iglesia, “tenemos que hacer un esfuerzo tanto ambas partes para intentar la unión de puentes porque los gitanos son de una religiosidad y sentimiento muy fuerte. Creo que en la medida que sintonicemos más con los valores del pueblo gitano, la integración será más fácil”. Ángel Pérez destacó la condición de Barbastro-Monzón, como “una Diócesis martirial con 331 personas”.