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El río Vero da nombre a una embarcación de la Guardia Civil

El alcalde de Barbastro conoció la patrullera en el País Vasco

El alcalde Fernando Torres en la embarcación.
El alcalde Fernando Torres en la embarcación.
S.E.

Los ríos altoaragoneses Vero, Ara, Gállego y Aragón están entre las referencias elegidas para lanchas patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Se completan con el Jiloca para identificarlas con nombres de ríos españoles. El denominador común son las labores de vigilancia marítima contra el narcotráfico, inmigración ilegal y protección del Medio Ambiente, tareas que realiza el Servicio Marítimo de la Guardia Civil desde 1992.

La patrullera ligera Río Vero L-16, construida por Astilleros Armón, en Puerto de Vega (Asturias) se estrenó el 20 de abril de 2016 para sustituir a la M-13 que operaba en la base gallega en Viveiro hasta julio de 2017 cuando relevó a la embarcación Río Lea en el Puerto de Pasajes, sede del Servicio Marítimo de Bizkaia. El Jefe de Servicio de la Guardia Civil eligió Río Vero por sus característica singulares.

En detalles, se trata de una patrullera ligera de 14.35 toneladas con 15’66 metros de eslora, 4,48 de manga y puntal de 1/10 metros. Se la considera “una excelente embarcación de caso de aluminio, superestructura de fibra que la hace insumergible, tiene autonomía de 250 millas a velocidad de 22 nudos, aunque puede superar los 35. La velocidad máxima es de 67 km/hora y puede navegar sin repostar 463 km. La tripulación mínima es de un Patrón y dos marineros.

El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, tras conocer la existencia de la patrullera se puso en contacto con el coronel Urteaga, de la Comandancia de la Guardia Civil de Gipuzcoa, y compartió la visita al acuartelamiento y la patrullera Río Vero, por primera vez. “En el Puerto de Pasajes me enseñaron todo el interior de la patrullera y luego hicimos un acompañamiento de servicio hasta Guetaria y regreso por la Costas Cantábrica. Ver el nombre del río Vero en una patrullera de servicio en el País Vasco, produce orgullo de barbastrense y también, satisfacción de altoaragonés”.

Al mismo tiempo, ha sido una experiencia enriquecedora compartir unas horas en el servicio con la Guardia Civil”. Hasta ahora, “desconocemos quien eligió el nombre del río Vero pero sí sabemos que tras las primeras embarcaciones desde que se inició el Servicio Marítimo de la Guardia Civil (1992) se optó por la costumbre de identificar a los buques y embarcaciones del Servicio”.

La historia de la patrullera se cuenta en un texto de firma ilegible del autor, “en la flota de Servicio Marítimo están representados destacados ríos aragoneses y como el Jefe del Servicio es quien propone los nombres, durante mi mando valoré la posibilidad de ponerle Río Corneja, de mi pueblo natal pero evité egos y busqué un río que, con independencia de longitud y caudal, acumulara méritos suficientes y tuviera un significado singular. Ahí surgió el Vero”, según explica el Jefe de Servicio, de firma ilegible.

En el mismo documento se refiere al Vero “río modesto que ha podido, con el discurrir del tiempo, abrirse paso por barrancos y cortados que hoy generan riqueza y que antaño permitió establecer poblaciones de frontera de cuyas aguas se sirvieron para arrancar, con mucho trabajo, algo de producción a esas duras tierras de su cauce alto”. Añade, “un río cuyas aguas unidas al conocimiento acumulado por generaciones y al trabajo e ilusión de mucha gente se transforman en caldos excelentes”.

Se refiere a Barbastro, “con personas excelentes, sin intereses espurios, comprometidas con la tierra y sus gentes y con valores y principios que, aunque antiguos, son cada vez más necesarios. Estaba claro que el Vero era el nombre buscado”. Hace años, el barbastrense Gómez también puso Ciudad de Barbastro a uno de sus aviones de la compañía aérea que tuvo en Gran Canaria.