Somontano

añada 2022

La temporada de vendimia da comienzo, a la luz de la luna, para la bodega Sommos

La recolección arrancó con 100.000 kilos, pero espera llegar a alcanzar un total de 3.000.000

Labores de recolección en la primera jornada de trabajo para la bodega Sommos.
Labores de recolección en la primera jornada de trabajo para la bodega Sommos.
S.E.

A la luz de la luna y aprovechando las temperaturas sensiblemente inferiores de las horas nocturnas. Así comenzó en la madrugada de este martes la vendimia en Bodega Sommos, perteneciente a la D.O.P. Somontano, que inició la recolección con su diferencial uva blanca gewürztraminer. En la primera noche, se vendimiaron un total de 100.000 kg de uva, pero se esperan alcanzar alrededor de 3.000.000 kg.

Los muestreos realizados en campo hasta este momento revelan una caída en la producción en torno a un 20-30% respecto a otros años. Afortunadamente, la mayoría de nuestras variedades blancas se cultivan en regadío o en zonas más frescas de la Denominación de Origen, por lo que seguimos viendo un perfil de vinos frescos y con buena acidez. En el caso de los tintos, se ha producido un adelanto importante en casi todas las variedades, pero la calidad se mantiene sobre todo por nuestra forma de cultivo, donde es primordial proteger el racimo del sol”, detalla José Javier Echandi, enólogo de bodega Sommos.

Pese a las temperaturas extremas de este verano se espera una buena cosecha, ya que el estado sanitario de la uva “es excelente”, apunta Echandi, gracias en parte al trabajo de cuidado y control que Sommos lleva a cabo durante todo el año en cada uno de sus viñedos.

Esto nos permite obtener el mejor potencial de cada parcela, lo que deriva en vinos sabrosos, intensos y de gran complejidad aromática”, explica el enólogo. Asimismo, la ausencia de precipitaciones ha permitido que la uva concentre todo su sabor y esté libre de posibles enfermedades fúngicas.

Condiciones óptimas

Al igual que en las campañas anteriores, la vendimia se realiza de forma selectiva y de noche, durante las horas más frescas del día. “Esto es especialmente importante en años como este, en el que el calor no está dando tregua, ya que permite llevar la uva a bodega a una temperatura inferior, evitando así su oxidación”, indica Echandi.

El traslado a la bodega se realiza en remolques isotérmicos de cierre hermético, para evitar el polvo y los insectos del camino y cubiertos con una capa de nieve carbónica que impide el inicio de la fermentación. La selección mediante equipos ópticos especializados permite recoger solo aquellas bayas que presentan condiciones óptimas de calidad.