Somontano

SOMONTANO

Tortetas, chorizos, adobo, almendras garrapiñadas y jabón casero para pasar la 'matacía' en Colungo

La localidad recupera desde hace 14 años las tareas tradicionales en una jornada de 'convivencia" entre vecinos y visitantes 

Los vecinos y vecinas de Colungo han disfrutado este domingo de una jornada de convivencia para recordar las tareas tradicionales de Matacía que se celebran desde hace catorce años por iniciativa de la Asociación Cultural O Portal D’a Cunarda en colaboración con el Ayuntamiento. 

Los dos años de paréntesis por la situación de pandemia no fueron motivo para recuperar las costumbres de la antigua “matanza” del cerdo que engordaban durante el año para tener alimentos y provisiones en la temporada de invierno.

“Le dijimos al cura Cabrero que cambiara la misa para otro domingo porque estaremos ocupadas en estas tareas”, han comentado varias feligresas en alusión al párroco que dedicó tiempo para atender obligaciones en otras localidades. 

La mañana se dedicó a menesteres diferentes a alimentar el alma como elaboración de tortetas, chorizos, longanizas, adobo, butifarras, sopas de ajo, roscón, almendras garrapiñadas y jabón casero

Las vecinas se dedicaron, en su mayoría, a estas tareas y en la placeta de Casa Calvo -caserón ruinoso con escudo nobiliario en fachada- se elaboraron tortetas en presencia de Presentación Aguilar que tiene 91 años, es natural de Colungo donde fue la antigua panadera y reside en Barbastro.

“Mi abuela me enseñó y ahora les digo como tienen que hacerlas a mi hija y varias vecinas, la fórmula no cambia y se transmite entre generaciones”, indicó, mientras Aria, que tiene 4 años, se aplicó en aprender. 

En espera del producto, Joaquín Albás mantuvo fuego y caldero en condiciones adecuadas con público alrededor para degustar en caliente. Cavero sacó un porrón con vino de hace 40 años, “ojo que es fuerte” y en la plaza céntrica, cerca del Ayuntamiento, se degustaron sopas de ajo condimentadas por Rosa de Casa Pardina, siguiendo las instrucciones de su madre.

Tres generaciones en torno tareas de matacía tradicional, Ana Rosa elaboró jabón casero “con aceite de Colungo” y su hermana Rosa cuidó del adobo. En el mercadillo, hubo productos de la panadería local que gestiona Blas Perella, turrones de Naval, cuentos infantiles, quesos artesanales, cucharas de madera y artesanía del grausino Vicente Colomina.

El espacio cubierto se destinó para elaboración artesanal de embutidos a cargo de veteranas y alguna aprendiza como Amalia, nueva pobladora que se trasladó desde Barcelona a Colungo donde tiene vivienda “me enteré del programa Pueblos Vivos y cambié mi vida, aquí estoy muy a gusto”.

Los alimentos elaborados se degustarán el domingo próximo en una comida de convivencia, explica Javier Cavero, presidente de la asociación cultural “estamos emocionados por la respuesta vecinal y del público. La gente tenía muchas ganas de este día y además se incorporan los jóvenes”. Mariano Lisa, alcalde del municipio de Santa María de Dulcis, se refirió a la Jornada en términos de “patrimonio cultural” y María Jesús Morera, vice presidenta de la Comarca, la definió como “una de las grandezas de estos municipios, propia de la unidad vecinal que hace posible recuperar y mantener estas fiestas”.