Fuster reconoce las complicaciones en la travesía urbana de Barbastro

Las obras de acondicionamiento de la travesía urbana en el tramo de la carretera A-1232 han supuesto “un auténtico calvario administrativo y entre los itinerarios más complicados en los últimos diez años”, según Bizén Fuster, director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, que ha visitado este miércoles los trabajos que se realizan “a muy buen ritmo” entre el cruce de la calle Virgen del Pueyo hasta la rotonda de acceso a Cregenzán.

El proyecto adjudicado a la empresa Obras Públicas, Hormigones y Asfaltos tiene una inversión de 766.625,97 euros que financian entre Gobierno de Aragón (464.804,78 euros) y Ayuntamiento (301.820,29 euros). La construcción de muros (46,98 %) y la rehabilitación del puente de hierro (24,75 %) se llevan la mayor parte de las obras que terminarán a final de febrero de 2023.

El alcalde de Barbastro, Fernando Torres, concejales y técnicos, visitaron las obras que se llevan a cabo después de “múltiples problemas desde 2019 cuando salieron restos arqueológicos en mayores dimensiones de las previstas”. La solución a este problema añadido ha costado más de 400.000 euros pero el yacimiento está protegido. A partir de entonces, se han firmado cinco convenios “todos justificados por alza de precios” para desarrollar unas obras muy demandadas donde destacan cuatro muros de 6 metros de altura para contener el talud de tierras en los dos laterales de la vía, mejoras de drenaje y travesía. El Ayuntamiento asumirá los costes de reposición e instalación de servicios, según Luis Carazo, director de obra.

Además, el proyecto incluye la rehabilitación del puente de hierro (1900) sobre el río Vero dotado de una “súper estructura metálica muy simplificada” con nuevo tablero de paso y se realizarán intervenciones que incluyen la aplicación de nueva pintura en la estructura, que en principio será de uso peatonal. l