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IGLESIA

La comunidad de Hermanas Clarisas Capuchinas anuncia su marcha de Barbastro

Las hermanas estaban presente en la ciudad desde el año 1670

Sede del convento de las hermanas Clarisas de Barbastro.
Sede del convento de las hermanas Clarisas de Barbastro.
Á. H.

Las Hermanas Clarisas Capuchinas se van de Barbastro donde llegaron en 1670 cuando se fundó el primer convento en la casa cedida por Juan Hilario Romero. La abadesa Florence Syombua Mwania ha anunciado la decisión del próximo cierre del convento actual que obedece a la avanzada edad de las tres únicas religiosas españolas de la comunidad que se completa con cuatro keniatas de 35 años. La falta de vocaciones, unido a precariedad y limitaciones, hacen imposible la continuidad que obliga a tomar este “dolorosa decisión” según informa el Obispado de Barbastro-Monzón.

Las siete religiosas han elegido libre y personalmente a qué comunidad se incorporan para seguir con el carisma a que fueron llamadas. Las primeras en irse serán las hermanas Mercedes y Ester el próximo viernes 28 de abril, con destino al Monasterio de Capuchinas en Zaragoza. Las religiosas restantes lo harán más adelante con destino hacia Alicante.

Hasta ahora, la comunidad la forman siete religiosas entre españolas (3) y keniatas (4), Stoumba Florence es la abadesa más joven elegida con 35 años en el último capítulo y quien cerrará una larga historia de 353 años en Barbastro. En la comunidad, Ester Goicoechandía tiene 90 años, Josefina y Mercedes con más de 80 años llevan casi toda la vida en el convento y serán las primeras en dejarlo.

La fecha de cierre definitivo estará en función del avance de los pasos y las gestiones que se den según lo establecido por la Iglesia en las supresiones canónicas de monasterios. El Obispado informará del programa de los actos de despedida y acción de gracias por esta comunidad de religiosas que ha sido uno de los pulmones espirituales en la Diócesis

La única comunidad de Clarisas Capuchinas que hay en la Diócesis llegó a Barbastro en el año 1670 cuando se fundó el convento en la casa cedida por Juan Hilario Romero, que fue racionero de la Catedral. El actual se construyó en 1737 tras la licencia dada por el obispo Carlos Alamán (1718-1739) con donativos de los vecinos y de Leonor Carrillo de Albornoz. Dos de sus hijas, Clara y Antonia, hermanas del ilustre militar General Ricardos, profesaron de Capuchinas donde se conservan los Niños Jesús “Ricarditos”.

En la sacristía y dependencias anexas destaca una selección de imágenes que forma parte de la colección compuesta por gran cantidad de piezas, algunas de bastante antigüedad que las hermanas se han conservado con mimo para mantener este legado si tenemos en cuenta que el monasterio y la iglesia están dedicados a la advocación del Niño Jesús. Los dulces que elaboran las Capuchinas llevan este nombre, también.

El cierre del convento dejará a la Diócesis con una sola comunidad de religiosas de vida contemplativa, Santa Clara en Monzón, donde la situación es muy distinta. Hace casi tres años, el 21 de julio de 2020 se marcharon las últimas religiosas del Monasterio de Villanueva de Sijena, donde no ha habido relevo. En la rama masculina, solo quedan los monjes del Instituto del Verbo Encarnado que regentan el monasterio del Pueyo desde el 30 de agosto de 2009.